En la última cuenta pública, el presidente Gabriel Boric hizo importantes anuncios en materia de ciencia, medioambiente y transición energética. Uno de los temas que hizo mención fue el desarrollo del hidrógeno verde, un recurso que las autoridades buscan posicionar como una gran fuente energética en el país.
De hecho, a principios de julio los Ministerios de Energía y Hacienda, presentaron a los integrantes que compondrán el primer Comité Estratégico para el Plan de Acción de Hidrógeno Verde (H2V), el cual brindará una asesoría estratégico-política desde diferentes frentes.
Pero no todas las agrupaciones y movimientos sociales están de acuerdo con el rumbo de esto. Para ser más exactos, un total 71 organizaciones socioambientales, mediante una declaración conjunta, rechazan la forma en que se está llevando la política del hidrógeno verde en Chile.
“Se ha omitido de manera manifiesta los potenciales impactos socioambientales en los territorios que concentrarían dicha infraestructura para ‘ayudar a la autonomía estratégica europea’, tal como señaló el viernes 14 de julio el presidente del gobierno de España (…)”, sostienen.
Advierten que la “gran escala de esta industria”, que involucraría miles de kilómetros cuadrados de “gigantescos aerogeneradores y parques fotovoltaicos, desalinizadoras de agua y plantas de hidrólisis (…)”, entre otras estructuras.
“El modelo de desarrollo de hidrógeno verde impulsado por el gobierno que estamos cuestionando, viene a perpetuar la distribución desproporcionada entre cargas y beneficios socioambientales, traspasando las externalidades negativas directamente a los territorios donde se concentrarían los proyectos de generación y exportación”, señalan.
En esa línea, las organizaciones firmantes indican que es necesario como compromiso del gobierno con “el resguardo de las comunidades y el medio ambiente” y que someta el Plan de Acción de Hidrógeno Verde a la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE).
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