Por Andrea Moreno Espinosa
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La vida marina es fascinante. Misteriosa, diversa. Tanto que entre animales, plantas y otros organismos subacuáticos, ya son casi un millón de especies. Cerca de 230 mil están documentados. Allí 16 mil, solo en especies de peces. De todos los tamaños, colores y funciones para la naturaleza, sin duda, cada uno es indispensable.

Sin embargo, cuando se creía conocer todo de  estos organismos, el abanico vuelve a expandirse.

Científicos del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido -NOC- y las universidades de Hawaii y Ginebra, lograron descubrir a cuatro nuevas especies y dos nuevos géneros, presentes en el fondo del Océano Pacífico. Específicamente en la Zona Clarion-Clipperton,  la que tiene una longitud de hasta siete mil 200 kilómetros.

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El primer género fue nombrado como “Abyssalia”, al que pertenecen dos de estas nuevas especies: A. Foliformis y A. Sphaerica.

Dentro del segundo género, fue descubierto “Moanammina Sermicircularis” y “Psammina Tenuis”.

La zona de estudio, además de ser rica en minerales, destaca por la presencia de organismos unicelulares gigantes: Xenofóforos. De ellos, también se identificaron algunas especies.

“Los Xenofóforos son uno de los tipos más comunes de organismos grandes hallados en las llanuras abisales de CCZ. Por lo que el nombre del segundo género fue elegido para reflejar esto”, explicó Andrew Gooday, profesor del NOC, autor principal del artículo, y quien detalló que: “‘Moana‘ parecía un nombre apropiado para uno de los géneros, ya que es la palabra hawaiana que significa océano”.

Pauline Sallaberry, bióloga marina, nos cuenta que en el océano, la luz solo penetra los primeros 200 metros de profundidad (zona fótica), de modo que no hay luz hacia mayores profundidades (zona afótica), haciendo difícil la obtención de producción primaria como alimento. Organismos que habitan estas zonas, dependen de la materia orgánica que decanta sobre el lecho marino. Gracias a grandes avances tecnológicos, se ha podido descubrir nuevas zonas que antes no eran posible llegar, logradon identificar a nuevas especies pertenecientes a diversas categorías taxonómicas.

En la Zona Clarion-Clipperton, de 5 mil 500 metros de profundidad, ubicada en el Océano Pacífico entre México y las islas de Hawái, EEUU, fueron descubiertos diversas especies de Xenofóforos. Organismos unicelulares con muchos núcleos que forman conchillas de carbonato de calcio, dándoles formas desarrolladas como hojas, esferas y flores de hasta 20 cm de largo. Pertenecen al grupo de los Foraminíferos del Reino taxonómico de Protistas, es decir, eucariontes que no encajan dentro de las características de los Reinos Plantae, Animalia, o Fungi. Al ser tan abundantes son esenciales para los procesos de descomposición y ciclos de nutrientes, requiriendo más estudios acerca de aquellos organismos tan desconocidos”, afirmó Sallaberry.

“Estas cuatro nuevas especies y dos nuevos géneros han aumentado el número de xenofóforos descritos en el abismo CCZ a 17 (22 por ciento del total global para este grupo), con muchos más conocidos pero aún no descritos“, mencionó el ecólogo marino Andrew Gooday del Centro Nacional de Oceanografía en el Reino Unido a Scienciealert.

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Marcelo Flores, biólogo marino y Doctor en Medicina de la Conservación, dice que el descubrimiento de nuevas especies en las zonas más profundas del océano no debiera sorprendernos por cuanto, tenemos una deuda con la investigación y la conservación a nivel global. Sabemos más de la luna y marte, de lo que existe en el fondo del mar y ese es el 70% de nuestro planeta.

A medida que existen recursos y tecnologías para explorar estas áreas remotas y desconocidas, los científicos seguirán descubriendo nuevas especies. Ahora, no se debe olvidar que junto con esto, es necesario generar información del funcionamiento de los ecosistemas y no sólo pensar en ellos como una fuente de recursos a explotar indiscriminadamente. La Pandemia es un ejemplo muy claro de lo que sucede cuando perdemos la conexión con el ambiente y destruimos los ecosistemas. Las consecuencias para los seres humanos, pueden ser aún más severas y ya es momento de cuidar nuestra casa”, afirmó Flores.

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