Cientos de personas luchan alrededor del mundo para evitar que animales sean asesinados a manos de cazadores furtivos. En Kenia, una serie de medidas adoptadas para frenar esta práctica ha rendido buenos frutos.
El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) anunció que ningún rinoceronte murió a manos de cazadores durante el año 2020, siendo un logro que no se conseguía desde 1999, hace más de dos décadas.
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“Felicitamos a todos los socios y agencias de seguridad de la vida silvestre por mantener a salvo a los rinocerontes de Kenia”, manifestó en un comunicado James Isiche, director de IFAW para África Oriental, según consignó la agencia Xinhua.
La organización también anunció que la población de este mamífero creció un 11 % en el país, pasando de 1.441 en 2019 a 1.605 en 2020. Isiche sostuvo que los últimos ocho años han visto una disminución en los incidentes de caza furtiva, lo cual ha llevado a un incremento en el número de especies.
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“Nos complace que la población haya aumentado y que, por primera vez en mucho tiempo, no hayan muerto debido a los cazadores”, añadió. Las nuevas cifras son fruto de una serie de medidas para proteger a los animales, incluida la capacitación del personal, quienes han visto sus propias vida en peligro.
Los rinocerontes han sufrido durante décadas por culpa del furtivismo y del comercio ilegal. Estos mamíferos son asesinados por mero entretenimiento o para extraer sus cuernos, ya que existe la falsa creencia de que entregan beneficios para la salud.
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