El fitoplancton es una microalga que obtiene su energía y nutrientes a través de la energía solar por el proceso conocido como fotosíntesis y por ello, casi siempre se encuentran cerca de la superficie del agua.
Pero ¿sabías que los científicos de la NASA lo rastrean desde el espacio para monitorear los niveles de este organismo unicelular marino? Esto, porque una concentración alta de clorofila en el agua puede indicar una floración de fitoplancton y de altas cantidades de nutrientes circulando en las aguas.
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Los investigadores estiman que estos microbios tienen el potencial de hundir entre 0,02 y 0,15 gigatoneladas de carbono al año. Por ello, a través de una serie de imágenes adquiridas por el Espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Aqua de la NASA, muestra las concentraciones de clorofila en los océanos del planeta desde enero de 2021 hasta enero de 2022.
Casi toda la vida marina depende del fitoplancton, unos organismos diminutos parecidos a las plantas que utilizan clorofila para realizar la fotosíntesis. Los científicos lo rastrean desde el espacio midiendo la concentración de clorofila en el agua.
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Según la agencia espacial estadounidense, esta microalga es capaz de capturar el dióxido de carbono de la atmósfera y liberar oxígeno. El fitoplancton actúa como los pulmones de la Tierra y ha producido cerca de la mitad del oxígeno que respiramos.
“El color del océano nos ofrece información importante sobre el fitoplancton, la salud de los océanos y el clima global”, señaló en un comunicado Ivona Cetinić, oceanógrafa de la Universidad Estatal de Morgan e integrante del laboratorio de Ecología Oceánica de la NASA.
El próximo lanzamiento del satélite PACE
La flota de satélites existente de la NASA tiene algunas limitaciones para comprender la ecología oceánica. Algunas de estas limitaciones podrían resolverse pronto con el futuro satélite PACE de nasaocean, cuyo lanzamiento está previsto para enero de 2024, es hiperespectral, lo que significa que verá el océano en aún más matices.
“PACE es hiperespectral, lo que significa que será capaz de ver muchos tonos diferentes y nos ayudará a diferenciar qué tipos de fitoplancton están presentes. También nos ayudará a identificar y pronosticar rápidamente las floraciones nocivas de algas”, agregó Cetinić.
El paso a la utilización de PACE para entender la ecología oceánica, “será como cambiar de un teléfono móvil plegable al último teléfono inteligente”.
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