En el marco de la realización de la segunda jornada de la COP28, las Naciones Unidas lanzaron un nuevo reporte que aseguró que las “sequías supercargadas por el calentamiento global son una emergencia sin precedentes” que pueden provocar escasez de comida y hambruna.
El informe asegura que aunque otras consecuencias de la crisis climáticas como sequías, incendios forestales e inundaciones suelen acaparar los titulares, las sequías suelen ser desastres silenciosos y que “los devastadores efectos de estos fenómenos producidos por el cambio climático gatillado por la actividad humana solo recientemente están empezando“.
Los devastadores efectos de las sequías
El reporte se desprende de la Convención para la Lucha en Contra de la Desertificación de las Naciones Unidas (UNCCD), por sus siglas en inglés), la cual es parte de un acuerdo internacional que vela por el buen manejo de los terrenos de cultivo.
Al respecto, Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la UNCDD afirmó que “pocos peligros cobran tantas vidas e impactan tanto en la economía y en la sociedad como las sequías. A diferencia de otros desastres, las sequías son silenciosas. Pasan desapercibidas y pocas veces provocan una respuesta pública y política inmediata. Estas devastaciones se perpetúan sigilosamente en un ciclo de negligencia, dejando que las poblaciones afectadas carguen con la responsabilidad de solucionarlas“.
“Con la frecuencia y la severidad con la que los eventos de sequía están incrementando, a la vez que los niveles de reservas decaen y la diversidad biológica de las cosechas disminuyen, aumentando la hambruna, necesitamos un cambio urgentemente“, agregó Thiaw según reportó The Guardian.
Algunos de los hallazgos científicos fueron que se espera que 120 millones de personas experimenten sequías extremas si las temperaturas globales suben en 1,5 °C. Sin embargo, con las políticas actuales podríamos llegar a un aumento de 3 °C, aumentando la cifra a 170 millones. Por otra parte, la investigación reveló que del 15 al 20% de la población China podría experimentar sequías severas a lo largo de este siglo.
Finalmente, el estudio reveló que 1,2 millones de personas en el Corredor Seco de Centroamérica necesitan recibir alimentos luego de haber sido afectados por 5 años de sequías, olas de calor y precipitaciones impredecibles. La sequía de la Cuenca de la Plata de Brasil y Argentina de 2022 fue la peor que se ha visto en 78 años, reduciendo dramáticamente su producción de cultivos y afectando los mercados globales.
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