(CNN) – El calor extremo en Norteamérica está matando a más personas que nunca. Un nuevo estudio publicado en la revista JAMA revela un aumento del 117% en las muertes relacionadas con el calor entre 1999 y 2023.

Durante ese periodo, al menos 21,518 personas han fallecido por causas vinculadas a temperaturas elevadas, un fenómeno que los expertos advierten está subestimado.

El estudio, que analizó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), muestra que, mientras las muertes por calor fluctuaban antes de 2016, desde ese año han aumentado un 16.8% cada año. El Dr. Jeffrey Howard, coautor del estudio y profesor asociado de salud pública en la Universidad de Texas, advierte que las cifras reales podrían ser aún más altas, ya que las causas de muerte por calor no siempre son evidentes.

A medida que el cambio climático acelera el calentamiento global, los médicos están cada vez más conscientes de la amenaza que representa para la salud humana. Las altas temperaturas no solo causan golpes de calor; también pueden desencadenar problemas cardíacos, respiratorios e incluso influir en el aumento de suicidios y homicidios.

Las regiones más afectadas incluyen California, Arizona, Nevada y Texas, donde las temperaturas extremas son cada vez más frecuentes. Los expertos en salud pública recomiendan acciones urgentes, como mejorar la infraestructura urbana con más zonas de sombra, crear centros de enfriamiento y proporcionar aire acondicionado a comunidades vulnerables.

Con el calentamiento global proyectado para seguir aumentando, la necesidad de una respuesta robusta es más crucial que nunca. Como señala el Dr. Howard, este es un llamado de atención: la planificación y acción inmediata podrían salvar miles de vidas en el futuro.

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