Existen entre 2 y 13 millones de paneles solares repartidos en distintas plantas fotovoltaicas en Chile. Para el año 2050, según datos del Ministerio de Energía, dicha cifra podría llegar a los 160 millones.
Aunque en la actualidad hoy son una solución en la generación de energías limpias y renovables, con el correr del tiempo se pueden tener un impacto ambiental por sus componentes y por su vida útil de solo 25 años. Cuando están en desuso, terminan en la basura y finalmente, en los vertederos.
Werner Jara, académico de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se encuentra trabajando en un proyecto en la Región de Valparaíso centrado en la economía circular de los paneles solares.
“Vamos a tener cada vez más de estos equipos que se van a ir desechando de aquí a un par de años”, dijo y agregó que “buscamos generar una estrategia de reciclaje de paneles solares y dar vida a una economía circular regional”.
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El proyecto se enmarca en la reutilización de las celdas de los paneles, iniciativa se encuentra en la etapa de la creación de bases de datos y prototipos. “Debemos conversar con los distintos actores para posicionarnos como región en algo que se viene súper fuerte para el futuro”, detalló.
Liderado por el profesor Jara, el proyecto está financiado por el Fondo de Innovación de Competitividad del Gobierno Regional y se desarrolla en los laboratorios de Control y Diseño de Máquinas Eléctricas de la Escuela de Ingeniería Eléctrica. La próxima etapa se centrará en una máquina que podrá desarmar cerca de 500 paneles al día y será instalada en la ciudad de Quilpué.
El proceso de desarme de los paneles, según Jara, no es convencional a cualquier máquina, pues existen componentes que requieren de intervención para su desmontaje. Aunque se puede hacer a mano, tendría una demora más larga.
Así es el panel solar que genera electricidad por la nochehttps://t.co/EDc1tk6bWN
— Futuro 360 (@futuro_360) April 18, 2022
“Esta es una gran oportunidad para tomar este incipiente problema y convertirlo en una oportunidad real de negocio para la empresa regional. Por ejemplo, es una oportunidad para la gente que esté relacionada con materiales de reciclaje, como aluminio, vidrio, plástico o silicio”, reflexionó.
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