Países amazónicos se reunirán el 8 y 9 de agosto en la cumbre de cooperación en Belem, para establecer un panel científico en línea con el IPCC de la ONU para abordar la crisis climática en la Amazonía.
En un esfuerzo sin precedentes para abordar la creciente crisis climática que afecta a la selva amazónica, los líderes de los países amazónicos se reunirán con el objetivo principal de establecer un organismo científico similar al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, con el fin de compartir investigaciones y desarrollar políticas de desarrollo sostenible para la región.
Según declaraciones de la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, este panel científico contaría con la participación de expertos de diferentes países, en consonancia con el modelo del IPCC.
La iniciativa busca crear un espacio independiente de los gobiernos para la toma de decisiones basadas en la evidencia científica y para el monitoreo continuo del impacto del cambio climático en la selva amazónica y su ecosistema único.
Uno de los objetivos cruciales del panel sería determinar el “punto de no retorno” para la selva tropical, es decir, el umbral más allá del cual los daños causados a la Amazonía serían irreparables. Esta evaluación científica proporcionaría una comprensión más precisa de los límites críticos que deben evitarse para garantizar la demostración a largo plazo de este ecosistema vital.
La convocatoria de esta cumbre y la intención de establecer un panel científico que refleje un cambio significativo en la política ambiental de Brasil. Desde que asumió la presidencia en enero, Lula da Silva se ha comprometido a revertir las políticas ambientales anteriores que relajaron las protecciones y promovieron el desarrollo en la Amazonía.
Como evidencia de este cambio, datos preliminares del gobierno brasileño revelan que la deforestación en la Amazonía ha alcanzado su nivel más bajo desde 2017.
Marina Silva expresó su preocupación por la demora en la realización de la cumbre, destacando la urgencia de la situación y la necesidad de acciones concretas para enfrentar los desafíos climáticos que emergen a la región amazónica y, en última instancia, al mundo entero.
La creación de este panel científico representa un paso adelante en la cooperación regional y en la adopción de enfoques basados en la ciencia para abordar la crisis climática en la Amazonía.
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