Son varias las organizaciones que durante todo el año se dedican al rescate y la rehabilitación de animales que han sido heridos en su propio hábitat o debido a acciones humanas. Por lejos, el mejor momento es cuando logran superar este episodio y son liberados de regreso en su hogar.
Este es el caso de Pumalín y Liquiñe, dos cóndores jóvenes rescatados luego de ser encontrados con graves heridas que les impedían volar.
Bajo la iniciativa impulsada por Figuración MERI y el Proyecto Manu, los animales fueron enviados a la clínica veterinaria del Zoológico Nacional y luego trasladados al Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces (CRAR) en el Parque Nacional Patagonia.
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Fue allí donde pasaron los dos últimos meses aclimatándose para luego concretar su liberación con la colaboración de la Fundación Rewilding Chile -legado de Tompkins Conservations-, y el apoyo del SAG y CONAF.
Para monitorear y proteger a estos animales liberados con éxito en la región de Aysén, el equipo instaló transmisores satélites con los que recopilan datos científicos relacionados con su movimiento.
El 70% de los cóndores en nuestro país viven en la Patagonia, convirtiéndose en el núcleo más grande del continente americano.
Los últimos registros evidenciaron que se quedaron cerca de la jaula de liberación, pero han ido obteniendo altura, ya que han estado en las cimas de los cerros.
“El Parque Nacional Patagonia es un excelente sitio para liberar cóndores, dado que hay diferentes grupos de esta especie que ocupan el parque como corredor, como ruta constante de vuelo. Esto hace que la posibilidad de integración de los nuevos cóndores sea más alta”, indicó Cristian Saucedo, director del Programa de Vida Silvestre de Fundación Rewilding Chile, en un comunicado.
Estos animales están fuertemente amenazados en esta región debido a los venenos utilizados por algunos ganaderos y agrícolas en sus plantaciones como forma de eliminar a los depredadores silvestres y perros domésticos.
Pese a estar completamente prohibido por la ley, las armas de fuego también son un problema, al igual que la ingesta de basura y líneas eléctricas mal emplazadas en la cordillera.
Recuerda que si ves un cóndor en peligro debes inmediatamente denunciar al SAG adjuntando imágenes del lugar de referencia y un número de contacto para facilitar su búsqueda. Además de llamar al 600 8181 724.
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