Se encuentran en las nubes, los cristales líquidos, los árboles y hasta en nuestro propio cuerpo, como en la huella dactilar. Estos patrones que se pueden ver a simple vista, pero que no observamos en profundidad, son el objeto de estudio de físicos de la Universidad de Chile.
Mediante diferentes modelos, el equipo estudia distintos laberintos de la naturaleza en sistemas ópticos, químicos y vegetación. De esta forma, han descubierto que estos responden a una lucha de los seres vivos por sobrevivir. Revisa el video para comprender más a fondo de qué se tratan y qué relación tienen con la mitigación de la grave crisis hídrica que está atravesando el país.
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