El primer semestre de 2024 concluye con noticias alentadoras para Chile en cuanto a sus recursos hídricos. Gracias a la acción combinada de sistemas frontales, ríos atmosféricos y los últimos efectos del fenómeno de El Niño, junio se posicionó como el mes más lluvioso desde el año 2000. Esta inusual cantidad de precipitaciones ha permitido una notable recuperación en los embalses y una significativa acumulación de nieve en la zona centro-sur.
La Ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que la situación de los embalses ha mejorado un 17% respecto a 2023 y un 14% en comparación con el promedio histórico. “Dos grandes embalses han alcanzado casi la totalidad de su capacidad, lo que refleja el impacto positivo de las recientes lluvias”, señaló López. Este avance es crucial en un año marcado por la megasequía y la escasez hídrica.
En la Región Metropolitana, el embalse El Yeso se encuentra al 88% de su capacidad, acumulando 194 mil metros cúbicos de agua, un aumento de 17 mil metros cúbicos respecto al año anterior. El Director del Observatorio de la Sequía de la Universidad Mayor, Francisco Zambrano, explicó que esta mejora en la acumulación de nieve y agua es esencial para la red hídrica de la región.
La situación también es favorable en la Región de Valparaíso, donde los embalses acumulan 122 mil metros cúbicos de agua. Este incremento ha motivado al gobierno a implementar medidas adicionales, como la instalación de plantas desalinizadoras, según lo confirmó la Ministra López. No obstante, la realidad es diferente en la zona norte del país, donde la situación sigue siendo crítica.
El meteorólogo Matías Pino, de la Dirección Meteorológica de Chile, advirtió que las proyecciones para el segundo semestre prevén temperaturas mínimas más bajas y máximas más altas, con la retirada de El Niño y la llegada de La Niña. “Aunque las lluvias recientes han sido un respiro, la megasequía persiste, al igual que el avance de la desertificación y las 49 comunas bajo decreto de escasez hídrica”, subrayó Pino.
Estos resultados subrayan la importancia de la acumulación de nieve en la red hídrica y la necesidad de continuar gestionando eficientemente los recursos hídricos en un contexto de variabilidad climática. Las recientes precipitaciones brindan una esperanza en medio de la prolongada sequía, pero los expertos coinciden en que la situación sigue siendo preocupante y requiere atención continua.
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