(CNN) – El presidente Joe Biden intensificó sus advertencias sobre el cambio climático el miércoles, calificándolo de “peligro claro y presente” mientras preveía una lista de acciones ejecutivas destinadas a combatir una crisis cuyos efectos están afectando a una amplia franja del país.
Hablando bajo el sol de golpe en una extinta central eléctrica de carbón en Massachusetts, Biden anunció 2.300 millones de dólares en nuevos fondos para las comunidades que se enfrentan a un calor extremo y nuevos pasos para impulsar la industria eólica marina.
Y aunque no llegó a declarar una emergencia climática nacional oficial, insinuó fuertemente que podría dar ese paso tan pronto como los demócratas y activistas lo animen a elevar la crisis y desbloquear nuevos recursos federales para combatirla.
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“El cambio climático es una emergencia, y en las próximas semanas voy a usar el poder que tengo como presidente para convertir estas palabras en acciones formales y oficiales del gobierno a través de las proclamaciones apropiadas, las órdenes ejecutivas y el poder regulatorio que posee un presidente”, dijo Biden.
Utilizó un lenguaje arraigado en la seguridad nacional y las evaluaciones de amenazas para describir una crisis cuyos efectos se podían sentir en todo el país el miércoles, ya que decenas de millones de estadounidenses sufrían un calor extremo.
“Como presidente, tengo la responsabilidad de actuar con urgencia y determinación cuando nuestra nación se enfrenta a un peligro claro y presente, y eso es lo que es el cambio climático”, dijo Biden, prometiendo nuevos pasos para reducir lo que llamó una “amenaza existencial para nuestra nación y para el mundo“.
Las medidas equivalieron a lo que los funcionarios de la Casa Blanca describen como los primeros pasos de una importante serie de acciones ejecutivas que Biden está planeando después de que los intentos legislativos de combatir el cambio climático se estancaran.
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Biden le ha dicho a su equipo que quiere tomar medidas decisivas y rápidas sobre el clima después de que los esfuerzos para aprobar nuevas leyes sólidas colapsaran la semana pasada. Sin la acción del Congreso y abarrotada por un reciente fallo de la Corte Suprema, el objetivo general del presidente de reducir drásticamente la producción de carbono de los Estados Unidos parece estar más lejos de su alcance.
El trabajo hacia un paquete legislativo sobre el clima se desmoronó la semana pasada cuando el Sen. Joe Manchin, el demócrata moderado de Virginia Occidental, dijo que estaba deteniendo las negociaciones en medio de las preocupaciones por la inflación. Sin embargo, el miércoles, Biden no mencionó a Manchin, eligiendo arremeter contra los republicanos que se oponen a su plan.
“Ni un solo republicano en el Congreso dio un paso adelante para apoyar mi plan climático, ni uno solo”, dijo.
Biden, que viajaba por Arabia Saudí cuando los esfuerzos legislativos colapsaron, dijo de inmediato que planeaba utilizar la acción ejecutiva para avanzar en su agenda climática. Desde entonces, los funcionarios de la Casa Blanca han estado trabajando para finalizar las opciones para que el Presidente firme que podrían abordar el problema mediante la reducción de las emisiones, proporcionando incentivos para el uso de energía limpia y otras áreas.
Sin embargo, aunque el presidente está ansioso por demostrar su compromiso con el clima, no declaró una emergencia climática nacional el miércoles, un paso que desbloquearía nuevos recursos federales para abordar el problema y le permitiría limitar la perforación petrolera federal.
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En su lugar, reveló un puñado de pasos menores mientras prometía nuevas acciones pronto.
“El anuncio de hoy va a ser sobre argumentar que el cambio climático es una emergencia, esbozando las acciones que vamos a avanzar en las próximas semanas“, dijo la asesora nacional sobre el clima Gina McCarthy anteriormente durante una aparición en el New Day de CNN. “Y el presidente volverá a dejar muy claro que se trata de una emergencia y que vamos a actuar. Pero el presidente lo va a esbozar a su ritmo”.
Indicó que acciones adicionales, más allá de lo que Biden anuncia en Massachusetts, se darán a conocer este verano.
“El presidente tiene una serie de autoridades que puede usar y va a trabajar en ellas y hacer esos anuncios”, dijo, y más tarde agregó: “Los verás desplegándose en las próximas semanas“.
La acción del Congreso “sería útil”, dijo McCarthy, pero Biden “ya no está sentado esperando eso”.
Eso incluye el potencial de declarar una emergencia climática nacional, una medida que varios demócratas del Senado han dicho que es necesaria a medida que se hace más claro que el Congreso no actuará. Y aunque Biden en un momento dado parecía estar en camino de declarar una emergencia nacional esta semana, para el martes se había tomado la decisión de esperar.
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“Todo está sobre la mesa. Simplemente no va a ser esta semana sobre esa decisión”, dijo la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre a los periodistas el martes por la tarde.
Biden pronunció su discurso el miércoles desde una central eléctrica de carbón cerrada en Somerset, Massachusetts, que se está transformando en una fábrica que produce cables para parques eólicos marinos.
La nueva financiación para las comunidades afectadas por el calor se produce en medio de olas de calor récord que afectan a decenas de millones de estadounidenses en una amplia franja del país. El calor extremo también está paralizando partes de Europa y ha provocado incendios forestales en Francia, Grecia, España y Portugal.
Al asumir el cargo, Biden prometió a los líderes mundiales que EE. UU. reduciría las emisiones a la mitad para 2030, como parte de un esfuerzo por reunir el apoyo internacional detrás de ambiciosos objetivos de reducción de carbono. Si bien la Casa Blanca ha dicho que tenía múltiples vías para lograr ese carbón, el hecho de que el Congreso no actuara ha limitado la capacidad de Biden para cumplir el objetivo.
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La sentencia del Tribunal Supremo en junio que limitó la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas restringió aún más las capacidades de la administración.
McCarthy dijo en la entrevista de CNN que creía que todavía era posible alcanzar el objetivo de reducción de carbono sin la acción del Congreso sobre el clima.
“Eso es parte del desafío que el presidente nos está abriendo y de la oportunidad. Tenemos que revisar las próximas semanas cuál es la mejor estrategia para usar sin acción del Congreso y aún así esperar que el Congreso siga tomando ese manto, pero el presidente no está esperando”, dijo.
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