Brasil es uno de los países que se ha visto más afectados por el COVID-19 en el mundo, ya que, hasta la fecha, esta enfermedad ha causado la muerte de más de 210 mil personas.
Como una forma de recordar a quienes ya se han ido, es que diferentes organizaciones sin fines de lucro se unieron y lanzaron un proyecto llamado Bosques de la Memoria.
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Esta iniciativa busca homenajear a las víctimas mientras se reforestan bosques degradados del país. La meta consiste en plantar 200 mil árboles en diferentes lugares de Brasil para darle un alivio a las familias que perdieron a sus seres queridos y al mismo tiempo que se ayude al medio ambiente.
Luis Paulo Ferraz, uno de los coordinadores del proyecto, explicó a la agencia de noticias AFP que “muchas familias no tuvieron siquiera la oportunidad de enterrar a sus seres queridos” a causa de los riesgos de contagio que representan estas instancias.
“Además de la pérdida, el rito funerario fue muy traumático. Mediante el gesto de plantar un árbol estos familiares están depositando mucho de su cariño y añoranza”, detalló Ferraz, quien es secretario ejecutivo de la Asociación Mico-Leao Dourad.
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Bosques de la Memoria fue una iniciativa ideada por las redes de ONG Pacto pela Restauração da Mata Atlântica, Reserva da Biosfera da Mata Atlântica y Rede de ONGs da Mata Atlântica.
Hace algunos días Brasil inició una campaña de vacunación a nivel nacional y a inicios de esta semana autorizó el uso de emergencia de dos nuevas vacunas contra el COVID-19, la de Oxford/AstraZeneca y Coronavac.
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