{"multiple":false,"video":{"key":"czk088d64bf","duration":"00:21:54","type":"video","download":""}}
VIDEO RELACIONADO – Consecuencias de los incendios en la Amazonía (21:54)

(CNN) – Los destructivos incendios de 2019, causaron alarma internacional. Pese a ello, expertos preveen que este verano, la situación podría ser aún peor.

El Amazonas se considera vital para desacelerar el calentamiento global, y alberga innumerables especies de flora y fauna. Con, aproximadamente, la mitad del tamaño de los Estados Unidos, es la selva tropical más grande del planeta.

Lee también: Greta Thunberg ya llegó a Nueva York: “Necesitamos detener la destrucción de la naturaleza, el Amazonas es clave”

En julio, el número de incendios aumentó en un 28% en comparación con el mismo período del año anterior. Eso fue lo reportado según el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE), un instituto federal que monitorea los incendios y la deforestación.

Tales siniestros forestales controlados, usualmente, se emplean para limpiar la vegetación restante de partes del bosque que ya han sido cortadas. Así preparan el suelo para la plantación de pastos ilícitos y la cría de ganado. El aumento registrado el mes pasado, se produjo a pesar de un decreto federal que prohíbe incendios durante 120 días, tanto para la agricultura como para otros fines en la Amazonía y también el área de humedales tropicales conocida como el “Pantanal”.

Itaituba después de la deforestación del 28 de julio de 2020.

Según el INPE, 6.803 incendios se registraron en julio, frente a los 5.318 de hace un año. Eso lo convierte en el peor julio desde 2017. En comparación con los primeros seis meses del año pasado, las tasas de incendios totales para el hábitat amazónico de Brasil conocido como el bioma, que se extendió a través de 9 estados, en realidad había caído un 7,6% en 2020. Pero, los datos de los dos estados más grandes, Amazonas y Pará, mostraron más de 2 mil incendios en el período, un aumento del 35% respecto al año anterior.

Desde que el presidente Jair Bolsonaro asumió el cargo en 2019, la deforestación ha aumentado con un salto de casi 30% en la cantidad de incendios en comparación con 2018, según el INPE.

Foto satelital de Itaituba antes de la deforestación el 20 de junio de 2020.

El gobierno de Bolsonaro ha estado bajo presión para controlar la deforestación desde junio, cuando 34 grandes inversores internacionales amenazaron con desprenderse de las empresas brasileñas si el gobierno no actuaba para frenar la destrucción de la selva tropical. En respuesta, emitió la prohibición de incendios el 16 de julio de 2020.

A principios de año, el gobierno lanzó la Operación 2 de Brasil Verde, una misión militar encabezada por el vicepresidente Hamilton Mourão con el objetivo de frenar la deforestación ilegal. “Nuestro objetivo es llevar los incendios en el segundo semestre (del año) al mínimo aceptable para que podamos dejar muy claro, a Brasil y al resto del mundo, nuestro compromiso con la preservación de la Amazonía”, dijo Mourão en una conferencia de prensa a principios de junio.

Una foto satelital muestra incendios en Sao Felix do Xingu, en la provincia de Pará, el 4 de agosto de 2020.

En el mismo evento, el vicepresidente se jactó de los logros parciales de la operación. “Si comparamos la tasa de deforestación en mayo de este año, con el del año pasado, la caída es casi total“.

Pero estaba equivocado. Según el INPE, 830 kilómetros cuadrados fueron deforestados ese mes, aumentando un 12% con respecto al año anterior. Aquello refleja un aumento general en la tasa de deforestación, a pesar de las afirmaciones de éxito del gobierno brasileño.

Lee también: “Era un infierno”: Los registros del equipo chileno que combatió el incendio en la Amazonía

El Ejército, citando su papel en la Operación 2 de Brasil Verde, aseguró que trabajó con un promedio de 3 mil personas en el campo, incluidas las agencias ambientales, junto a policiales federales y estatales, para completar casi 18 mil inspecciones, patrullas y búsquedas en más de 30 ubicaciones este año. La iniciativa condujo a la confiscación de 28 mil metros cúbicos de madera, 180 vehículos, 25 botes, 12 aviones y la imposición de multas por alrededor de 80 millones de dólares (unos 63 mil millones de pesos chilenos), indicó el la institución militar.

Sin embargo, desde enero de este año, 34% más de la tierra amazónica fue deforestada en comparación con el mismo período del año anterior, según el INPE. Fue la tasa más alta desde 2015, con más de 2 mil kilómetros cuadrados de bosques destruidos, el equivalente al doble del área de la ciudad de Nueva York.

Tags:

Deja tu comentario


Sigue la cobertura en CNN Chile