Una gran cantidad de árboles se plantarán en 33 comunas de la Región Metropolitana, esto a raíz de la implementación de los llamados bosques “urbanos”.
Llamados “bosques de bolsillo”, se implementarán en puntos estratégicos de las comunas con menor cobertura verde de la Región Metropolitana. ¿Su objetivo? Crear refugios climáticos en la ciudad, con el fin de enfrentar las olas de calor como efecto de la crisis climática.
Árboles nativos como el Quillay, Quebracho y el Algarrobo serán los protagonistas. Todas estas acciones son parte del programa Brotar, el cual busca entregar 30 mil nuevos árboles a Santiago a través de la renaturalización urbana.
Del total, 19 mil serán destinados a personas para que los cuiden y aporten desde sus hogares a reducir las emisiones de carbono. Especies que serán monitoreadas a través de georeferenciación y que se espera que ayuden a más de 500 mil personas. Proyecto que viene a combatir a las tres alertas rojas declaradas durante el pasado verano por calor extremo en la capital.
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