(CNN) – Un grupo de inversión del gigante minorista sueco Ikea adquirió terrenos forestales en el sureste de Georgia para proteger la tierra y sus diversos ecosistemas del desarrollo.
El Grupo Ingka, que posee y opera la mayoría de las tiendas Ikea, compró más de 4 mil hectáreas de tierra cerca de la cuenca del río Altamaha, anunció la compañía el 14 de enero.
“Creemos que la gestión forestal responsable es posible y vemos que una gran parte de nuestra responsabilidad hacia la tierra que poseemos, y por extensión el planeta, es restaurar los bosques y plantar más de lo que cosechamos”, señaló a CNN el director gerente de Ingka Investments, Krister Mattsson.
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“En todas nuestras propiedades la conservación de la naturaleza es importante. En esta inversión estadounidense primero es importante que la tierra no se pueda dividir en pequeñas unidades y que permanezca para siempre como tierra forestal”, detalló.
La tierra, adquirida a la organización de conservación sin fines de lucro The Conservation Fund, alberga más de 350 especies de plantas y vida silvestre, incluido el pino de hoja larga en peligro de extinción y la tortuga de tierra, que ahora están protegidas.
Imagen referencial
“Los bosques bien administrados brindan beneficios esenciales, que incluyen agua limpia y un importante hábitat para la vida silvestre, además de mitigar el cambio climático”, sostuvo el presidente de The Conservation Fund, Larry Selzer.
Desde 2014, Ingka Investments ha comprado más de 240 mil hectáreas de bosques en los EE.UU., Estonia, Letonia, Lituania y Rumania. Junto con Georgia, el grupo posee propiedades forestales en Alabama, Oklahoma, Carolina del Sur y Texas.
Si bien el grupo se dedica a invertir y conservar los bosques, la empresa también ha plantado cerca de 7 millones de plántulas en todo el mundo. “Para todos los bosques que poseemos, nuestro compromiso es administrarlos de manera responsable, para preservar y aumentar su calidad con el tiempo“, dijo Mattsson.
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“Nuestra visión sobre el manejo forestal es considerar todas las funciones de un bosque y planificar para decenas de años por delante. Lo vemos como un compromiso para equilibrar los aspectos económicos, ambientales y sociales relacionados con el bosque”, siguió.
La inversión en bosques es parte del compromiso de Ikea de ser climáticamente positivo. La compañía ha declarado su objetivo de reducir más emisiones de gases de efecto invernadero de las que emite toda la cadena de valor de Ikea para 2030 mientras continúa haciendo crecer su negocio en el mundo.
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