(CNN) – El mundo entero parece estar hablando de la crisis climática tras meses de eventos meteorológicos extremos y debido a los nuevos datos científicos que demuestran que tenemos que actuar más rápido de lo que pensábamos para evitar las peores consecuencias del cambio climático.
En la reunión de los líderes mundiales en Sharm el-Sheikh, Egipto, para hablar sobre el clima, se utiliza mucha jerga técnica. Pero la terminología no es especialmente útil y puede resultar desalentadora.
Incluso el nombre de la cumbre, COP27, suena más a drama policial que a evento climático. (Primera indicación: COP es la abreviatura de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Convoca a líderes mundiales, científicos y negociadores sobre el clima, y suele celebrarse anualmente. El “27” significa que esta es reunión número 27).
Lee también: OMS calcula que el calor extremo ha causado la muerte de 15 mil personas en Europa este año
Aquí tienes otros términos que debes conocer para estar al día en las conversaciones y entender lo que está en juego.
1,5 grados
Un objetivo clave de las COP recientes es “mantener vivo el 1,5”, que se refiere al objetivo de mantener el aumento medio de la temperatura global en 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Es un objetivo al que se han resistido algunos países productores de combustibles fósiles, y los científicos han advertido de impactos significativamente peores si se supera este umbral.
Lee también: Reporte de la Evolución del Clima en Chile revela que el 2021 fue el cuarto año más cálido desde 1961
Sin embargo, un informe de las Naciones Unidas publicado en octubre reveló que los actuales compromisos y planes de reducción de emisiones no nos acercarán a ese umbral. Los últimos compromisos mundiales, incluidos algunos realizados el año pasado desde la COP 26, reducirán las emisiones que calientan el planeta en 2030 en un 5% aproximadamente, pero lo que se necesita es una reducción del 45% para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados.
Con las políticas climáticas actuales, el informe señala que el mundo alcanzará los 2,8 grados en 2100.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas afirmó en un informe sobre el estado de la ciencia que el mundo ya se ha calentado 1,1°C por encima de los niveles preindustriales, y que ahora se precipita rápidamente hacia los 1,5°C.
Emisiones netas cero
Las emisiones netas cero se consiguen eliminando de la atmósfera tantos gases de efecto invernadero como los que se emiten, de modo que la cantidad neta añadida es cero. Para ello, los países y las empresas tendrán que recurrir a métodos naturales, como plantar árboles o restaurar praderas, para absorber el dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más abundante que emitimos, o utilizar la tecnología para “capturar” el gas y almacenarlo donde no se escape a la atmósfera.
Decenas de países ya se han comprometido a lograr la emisión neta cero para mediados de siglo y existe una enorme presión sobre los países que aún no lo han hecho para que se comprometan.
Lee también: Chile adhiere a importante Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía
Niveles preindustriales
Este término suele referirse a la concentración media de dióxido de carbono en la atmósfera antes de la Revolución Industrial, que comenzó a finales del siglo XVIII. Se calcula que los niveles de CO2 eran de unas 280 partes por millón en aquella época. En 2020, esa concentración había aumentado a 412,5 partes por millón, según cifras del gobierno de Estados Unidos.
Los científicos también hablan de niveles preindustriales para las temperaturas medias, utilizando el periodo 1850-1900 para determinar lo caliente o fría que era la Tierra antes de que los humanos empezaran a emitir gases de efecto invernadero en volúmenes mayores, como los que vemos hoy.
Emisiones negativas
Lee también: Raúl Sohr: “Es bien sintomático que la COP27 se realice en un balneario en Egipto, un lugar completamente aislado”
Para salvar al mundo de los peores efectos del cambio climático, los científicos afirman que probablemente no baste con alcanzar el cero neto. Las emisiones negativas netas se dan cuando la cantidad de gas de efecto invernadero que se elimina de la atmósfera es en realidad mayor que la cantidad que los seres humanos emiten en un periodo de tiempo determinado.
Sumideros de carbono
Los sumideros de carbono son depósitos que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y lo encierran.
Los sumideros naturales, como los árboles y otra vegetación, eliminan el CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis: las plantas utilizan el dióxido de carbono de la atmósfera para crecer. El océano también es un importante sumidero de carbono debido al fitoplancton que, como planta, también absorbe dióxido de carbono.
Los científicos afirman que la preservación y ampliación de los sumideros naturales, como los bosques, son fundamentales para reducir las emisiones.
También hay sumideros artificiales que pueden almacenar carbono y mantenerlo fuera de la atmósfera.
Lee también: COP27 continúa generando controversias: Critican uso de jets privados por parte de los asistentes
Captura y almacenamiento de carbono
La tecnología para eliminar y contener el dióxido de carbono de la atmósfera se conoce como captura y almacenamiento de carbono. El carbono se suele capturar en su origen, directamente del carbón, el petróleo o el gas cuando se quema, pero se está desarrollando una nueva tecnología para aspirar literalmente el carbono del aire.
En ambos casos, el carbono puede almacenarse, normalmente enterrado en depósitos subterráneos o bajo el fondo del mar, en lo que se conoce como sumideros artificiales de carbono. Algunos científicos advierten que podría ser arriesgado inyectar tanto carbono bajo tierra, y este proceso no se utiliza actualmente a gran escala. El Global CCS Institute afirma que solo 27 instalaciones comerciales están en pleno funcionamiento en todo el mundo, mientras que otras más de 100 están en fase de desarrollo. Pero otros expertos afirman que la captura y almacenamiento es necesaria para reducir realmente nuestras emisiones.
Hay muchas formas de capturar y almacenar carbono. Estas son algunas de ellas:
Lee también: Las críticas que han surgido por el “lavado de imagen” de las empresas durante la COP27
- La captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CAC) es un proceso en el que el CO2 producido por la industria pesada o las centrales eléctricas se recoge directamente en el punto de emisión, se comprime y se transporta para su almacenamiento en formaciones geológicas profundas.
- La captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) se refiere a la recogida de CO2 de fuentes industriales, que luego se utiliza para crear productos o servicios, como la fabricación de fertilizantes o en la industria de alimentos y bebidas. (Dato curioso: este CO2 puede ser bombeado a tu cerveza para hacerla más efervescente).
- La captura y almacenamiento directo en el aire (DACS, DAC o DACC) es un proceso químico que extrae el CO2 directamente del aire para almacenarlo. Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) de junio de 2020, hay 15 plantas de captura directa del aire en funcionamiento en todo el mundo.
NDCs
Las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional -o NDC por sus siglas en inglés- es un término utilizado por la ONU para el plan nacional individual de cada país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Lee también: Chile inauguró su pabellón en la Cumbre del Clima COP27 con fuerte liderazgo de la juventud
En el Acuerdo de París de 2015, al que se adhirió casi todo el mundo, se dio a los países la libertad de determinar por sí mismos cómo iban a cumplir los objetivos clave del acuerdo para frenar el calentamiento global.
Financiación del clima
Hace más de 10 años, en la COP16 de Cancún, México, el mundo desarrollado acordó transferir dinero a los países en desarrollo para ayudarles a limitar o reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a la crisis climática. Crearon el Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) para facilitar parte de esta transferencia, pero los países y los donantes pueden enviar el dinero por los medios que deseen.
El dinero debía acumularse y alcanzar los US$ 100.000 millones anuales en 2020, y ese compromiso se reafirmó en el Acuerdo de París. Este dinero se suele denominar en general “financiación climática”.
Sin embargo, no se alcanzó el objetivo de 2020.
Lee también: Países árabes en la COP27: “El cambio climático socava las oportunidades de desarrollo e inversión”
Los países en desarrollo, especialmente los del Sur Global, que son los más vulnerables a los efectos del cambio climático, argumentan que las naciones industrializadas son históricamente más responsables del cambio climático y deben hacer más para financiar los cambios que ayuden a las naciones en desarrollo a adaptarse.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, se comprometió en 2021 a duplicar los montos de contribución actuales de Estados Unidos, incluyendo el dinero para el Fondo Verde para el Clima, en un discurso en la Asamblea General de la ONU en septiembre. Algunos críticos dicen que debería prometer más para compensar los años de Trump, en los que no se aportó dinero al fondo.
Adaptación
La adaptación se refiere a la forma en que los seres humanos pueden cambiar sus vidas para afrontar mejor los impactos del cambio climático. Por ejemplo, construyendo sistemas de alerta temprana de inundaciones o barreras para defenderse de la subida del nivel del mar.
Lee también: Sudáfrica entregó plan a países ricos e instó a “honrar sus compromisos” en la COP27
En algunos lugares en los que las precipitaciones disminuyen, plantar variedades de cultivos resistentes a la sequía puede ayudar a garantizar que las comunidades tengan suficientes alimentos para comer.
Mitigación
En pocas palabras, se refiere a la forma en que los seres humanos pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o eliminarlas de la atmósfera, para aliviar las consecuencias del cambio climático.
Los ejemplos incluyen el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas de manera más eficiente para los procesos industriales, el cambio de carbón y gas a fuentes de energía renovables como la energía eólica o solar para la electricidad, la elección del transporte público para desplazarse en lugar de los vehículos privados que funcionan con gasolina, y la expansión de los bosques y otros medios de absorción de carbono.
Carbón no compensado
Es posible que oigas a los dirigentes hablar del fin del carbón “no compensado”. El carbón no compensado se refiere al carbón que se quema en centrales eléctricas en las que no se toma ninguna medida, o “reducción”, para disminuir los gases de efecto invernadero emitidos por su uso. En pocas palabras, esto crea una laguna para que continúe la energía del carbón en un mundo neto cero, si se capturan los gases de efecto invernadero que emite.
Sin embargo, muy pocas centrales de carbón en el mundo utilizan tecnologías de reducción, y la transición a las energías renovables suele ser más factible económicamente a largo plazo que su empleo.
En su informe de 2021 “Net Zero by 2050”, la Agencia Internacional de la Energía afirma que se necesitará un “rápido cambio” para abandonar los combustibles fósiles y lograr el objetivo, lo que exige medidas como “eliminar todas las centrales eléctricas de carbón y petróleo que no compensan sus emisiones para 2040”.
EV o vehículos eléctricos
EV se refiere a los vehículos eléctricos.
Lee también: Inician las conversaciones sobre los compromisos de transición a cero neto en la COP27
A medida que aumente la disponibilidad de electricidad generada por energías renovables, como la eólica y la solar, se espera que la gente empiece a comprar vehículos eléctricos en mayor número, sobre todo cuando sean más asequibles. Eso significará que habrá menos autos impulsados por gasolina en las carreteras.
Es posible que también se haga referencia a los PHEV, es decir, a los vehículos eléctricos híbridos enchufables, que se alimentan principalmente de una batería cargada de una fuente eléctrica, pero que también tienen un motor de combustión interna híbrido para poder recorrer distancias más largas.
Transición justa
Se refiere a la idea de que los cambios drásticos necesarios para combatir el cambio climático deben ser justos para todos.
En palabras de la organización ecologista Greenpeace: “En pocas palabras, una transición justa consiste en pasar a una economía ambientalmente sostenible (esa es la parte de la ‘transición’) sin dejar atrás a los trabajadores de las industrias contaminantes. Su objetivo es apoyar puestos de trabajo de buena calidad y medios de vida decentes cuando las industrias contaminantes disminuyan y otras se expandan, creando una sociedad más justa e igualitaria: eso es lo que la hace ‘justa’”.
Biodiversidad
Lee también: Financiación climática y dependencia energética de Rusia: Los puntos clave del mensaje de Rishi Sunak en la COP27
La biodiversidad se refiere a todos los sistemas vivos de la Tierra, en la tierra y en el mar.
El informe Perspectivas de la Biodiversidad Mundial de la ONU, publicado hace poco más de dos años, advertía de que la aceleración de la crisis climática estaba empeorando las perspectivas de la biodiversidad, que puede referirse a todos los árboles, plantas y animales de un bosque, o a todos los peces y corales de un arrecife. “La biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes, y las presiones que impulsan este declive se están intensificando”, indicó.
Los desafíos incluyen la pérdida y degradación del hábitat, la extinción masiva de especies, la disminución de los humedales y la contaminación por plásticos y pesticidas.
A principios del año pasado, los países del G7, las siete mayores economías avanzadas, acordaron conservar el 30% de la tierra y el mar de sus naciones para proteger la biodiversidad.
Deja tu comentario