El famoso balneario de aguas cristalinas Nago, en Japón, sorprendió a sus habitantes al aparecer de un día para otro teñido de un potente rojo.
Medio locales mostraban cómo el agua generalmente clara estaba ahora roja por culpa de una fuga de un refrigerante utilizado para regular la temperatura del equipo de elaboración de cerveza de la planta Orion Breweries.
El medio Okinawa Times reveló que la cervecería tuvo una fuga de propilenglicol, el que también se utiliza en la industria cosmética y farmacéutica. Además, de ser un aditivo alimentario, se trata de un componente seguro y no tóxico.
La compañía se disculpó por las molestias causadas y reveló que la fuga ya está controlada y tapada. Asimismo, la prensa local indicó que este tipo de fugas no supone un riesgo en la salud de las personas y el medio ambiente.
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