En un giro emocionante para la ciencia de la biodiversidad, un equipo de investigadores dirigido por el Profesor Bryan Fry de la Universidad de Queensland ha descubierto que lo que se creía que era una única especie de anaconda en el Amazonas en realidad son dos especies distintas. Este emocionante hallazgo se produjo como resultado de un estudio a largo plazo sobre los efectos de la perforación de petróleo en el Amazonas, en colaboración con el pueblo indígena Waorani.
El estudio, publicado en la revista MDPI Diversity, revela que la anaconda verde, la serpiente más grande y pesada del Amazonas, en realidad consiste en dos especies separadas: la anaconda verde sureña (Eunectes murinus) y la recién identificada anaconda verde norteña (Eunectes akayima).
“Cuando miras a las anacondas macho y hembra, no pensarías que son el mismo animal, ni siquiera la misma especie“, explicó Fry. Las hembras, legendarias por su tamaño, pueden crecer hasta más de 5 metros de largo, alimentándose de presas como ciervos y capibaras. Mientras tanto, los machos son considerablemente más pequeños, con la mitad de la longitud de las hembras y una dieta que se centra en aves acuáticas.
El estudio también reveló impactantes diferencias en la concentración de metales pesados entre los sexos, con los machos mostrando niveles significativamente más altos de plomo y cadmio en sus cuerpos. Estos resultados sugieren que los derrames de petróleo están infiltrando el ecosistema acuático y afectando la cadena alimentaria de las anacondas.
Además de la revelación de una nueva especie, el estudio también desmitificó la existencia de tres especies distintas de anacondas amarillas, que resultaron ser variaciones locales de la misma especie.
El descubrimiento no solo tiene implicaciones emocionantes para la ciencia, sino también para la conservación del Amazonas. Mientras que la anaconda verde sureña parece estar ampliamente distribuida y relativamente segura, la anaconda verde norteña enfrenta mayores riesgos debido a su rango de distribución más pequeño, que está afectado por la perforación de petróleo, la tala y la sequía.
Según reporta IFLScience, Fry espera continuar investigando los efectos de la contaminación por petróleo en el Amazonas, especialmente en lo que respecta a la fertilidad de los machos de anaconda. Este trabajo no habría sido posible sin la colaboración crucial del pueblo indígena Waorani, quienes compartieron su conocimiento sobre las anacondas y dieron la bienvenida a las expediciones en su tierra.
Este descubrimiento, combinado con la asociación con el documental de National Geographic “Pole to Pole” con Will Smith, ha llevado la investigación de Fry a nuevos niveles de reconocimiento y relevancia.
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