En un emocionante avance científico, una ingeniera colombiana que realiza una pasantía en la Universidad Católica del Maule, podría haber encontrado un aliado crucial en la batalla contra la contaminación plástica.
En su tesis doctoral, Martha Ascencio de la Universidad del Valle en Cali se centra en las asombrosas capacidades metabólicas que tiene una bacteria, es capaz de producir bioplásticos utilizando almidón de yuca como fuente de carbono.
El estudio
El plástico, con su versatilidad, se ha vuelto una parte integral de nuestras vidas, brindando comodidad y asequibilidad. Sin embargo, su uso desenfrenado ha generado una preocupante cantidad de desechos plásticos que contaminan nuestro planeta.
Aquí es donde entra en juego la investigadora colombiana, quien detalló que este proceso de reemplazar los plásticos convencionales derivados del petróleo es un desafío importante.
“Uno de los principales obstáculos es el alto costo de producción. Mi enfoque se centra en superar estas barreras y encontrar una solución escalable. Para reducir los costos, proponemos utilizar sustratos alternativos, como residuos agroindustriales”, detalló.
Y aquí es donde el almidón de yuca se convierte en el protagonista de esta historia. El almidón de yuca es una fuente de carbono abundante y económica, lo que lo convierte en una opción prometedora para desarrollar biopelículas degradables o utilizarlo como materia prima para la fabricación de envases.
La idea detrás de esta investigación es emocionante: utilizar bacterias capaces de transformar el almidón de yuca en bioplásticos.
Estos bioplásticos no solo son biodegradables, lo que significa que se descompondrán en la naturaleza, sino que también son compatibles con la vida biológica, lo que los hace una alternativa amigable con el medio ambiente.
Este enfoque podría revolucionar la industria del envasado, ofreciendo una solución sostenible y reduciendo la dependencia de los polímeros sintéticos no degradables. La posibilidad de utilizar residuos agroindustriales como sustratos podría ayudar a reducir los costos y abrir nuevas puertas a la producción a gran escala.
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