Silvio Rossi

Desde hace un tiempo, existe una considerable disminución de agua en el lago Caburgua de la comuna de Pucón, al este del Parque Nacional Huerquehue en la región de la Araucanía. Esta situación había sido confirmada por el Ministerio de Obras Públicas en octubre, debido principalmente a la baja de precipitaciones por el cambio climático y a la localización en la “falla geológica” de los Ojos del Caburgua, que actúa como un desagüe subterráneo.

En noviembre, el Consejo Municipal de dicha comuna se declaró en “Emergencia Climática” mediante el Decreto N° 2975. La zona centro-sur del país, ha experimentado un cambio pluviométrico desde los años 80′ y los cauces y arroyos se han visto afectados.

Pero, un nuevo estudio elaborado por la Universidad Austral de Chile y la Fundación Caburgua Sustentable, determinó que el desvío de agua del río Trafampulli, uno de los afluentes que alimentan al Caburgua, exacerba el efecto climático en el descenso del nivel de las aguas y es uno de los principales motivos de desabastecimiento.

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A grandes rasgos “todas las variables hidroclimáticas muestran tendencias a la baja en los últimos años”, sin embargo la construcción de una muralla o dique artificial, debido a una orden dictaminada por la Dirección General de Aguas (DGA) dirigida al dueño del fundo Llanqui Llanqui en 2007, obligó a modificar el cauce del río con maquinaria, dejando que fluyera de manera exclusiva hacia otro punto: el lago Colico.

Cuenca del lago Caburgua con su red de drenaje, se destaca la cuenca del río Blanco que es el principal afluente al lago. Además, se indica el río Trafampulli y con un triángulo amarillo el lugar donde se desviaba parte de su caudal hacia el lago Caburgua. Créditos: Informe Caburgua.

Caburgua posee un retroceso de más de 300 metros en su playa principal y se estima que las “pérdidas de aporte de agua por la desviación corresponderían en promedio unos 2 m3 por segundo”, se lee en la investigación.

Trafampulli es un rio que corre desde la Cordillera de Los Andes hacia el poniente y se alimenta de lluvias y nieve. Hace 15 años, unos 473.000.000 metros cúbicos es la cantidad de agua que ha dejado de fluir. De hecho, si se divide por la superficie del lago, da un total de 53.000.000 de metros cuadrados, o sea 8.92 metros.

¿Qué recomiendan las y los expertos?

El informe recomienda generar las bases para instalar y operar estaciones fluviométricas (al menos en el río Blanco en las cercanías a su descarga al Caburgua) para así poder cuantificar con mayor precisión los caudales de entrada y salida al lago:

  • Aumentar en número de estaciones para registro de caída de aguas lluvia y nieve. Agregar el registro de temperatura.
  • Monitorear la cobertura de nieve y las tasas de pérdida de nieve y hielo desde las altas cumbres.
  • Corroborar que no existan otras pérdidas, por ejemplo, por extracción de agua desde la cuenca o desde el lago.
  • Para profundizar en la cuantificación de los caudales del Trafampulli, recomiendan restituir una parte de su caudal al Caburgua.

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Lee el informe aquí:

by Constanza Cabrera on Scribd

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