El salmón es una especie introducida y cuando “se escapa” arrasa con todo lo que hay en nuestro ecosistema. Sumado a lo anterior, un lapidario informe para la industria chilena, recomendó a los mercados internacionales evitar el consumo de la gran mayoría de los salmones cultivados Chile.
Un estudio de Seafood Watch determinó que el “salmón del atlántico” se encuentra en la categoría de “evitar” para aquel que es cultivado en la región de Los Lagos y Aysén. “El alto uso de antibióticos y pesticidas para controlar enfermedades y el piojo de mar son de preocupación crítica”, dice el texto.
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El reporte encabezado por Monterey Bay Aquarium advierte una preocupación por los escapes masivos de salmones desde los centros de cultivo chilenos y el sur de Chile “tiene ecosistemas únicos con altos grados de endemismo y algunas especies vulnerables o en peligro”.
El uso de antimicrobianos y pesticidas para controlar enfermedades y parásitos los piojos de mar son una preocupación crítica y el “potencial el desarrollo de resistencia antimicrobiana es una gran preocupación”, dice el texto sobre la especie atlántica.
Fiscalizar a las empresas salmonicultoras se t0rna complicado, tanto en el uso de antibióticos como en el impacto medioambiental, ya que estas no son transparentes. “No quieren que nosotros digamos cuál es la peor empresa de este año, entonces por eso no nos están dando los datos“, afirmó la directora de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer a Futuro 360.
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