El hogar de millones de capitalinos se ubica sobre la conocida falla de San Ramón, la cual podría llegar a registrar terremotos de entre 7 a 7,5 grados en la escala Richter.
“Los nuevos antecedentes van ratificando que es una falla importante y que constituye efectivamente una amenaza para la ciudad de Santiago”, indicó Gabriel Easton, geólogo y académico de la Universidad de Chile (UCh).
Lee también: ¿Los temblores de Farellones se relacionan con la falla de San Ramón?
A los pies de la cordillera es posible apreciar la longitud de 25 kilómetros que tendría la falla de San Ramón, abarcando cinco comunas del sector oriente de Santiago y llegando a afectar a más 1,7 millones de personas de producirse algún evento.
El hecho de que esta fractura se encuentre a tan solo 10 kilómetros de profundidad es uno de los datos revelados en el estudio realizado por la Universidad de Chile, el cual también identificó un punto crítico ante una eventual actividad sísmica, ubicada donde se levanta parte de Peñalolén.
Crédito: Universidad de Chile
“Hay una franja a la que hemos llamado el buffer o la faja de ruptura directa de la falla de San Ramón, corresponde a 300 metros de ancho. Estamos hablando de una población considerable que está en un riesgo directo, afecto a esta franja“, detalló Jorge Insulza, profesor asociado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCh, quien también participó de este estudio.
De acuerdo a la investigación, se estima que ante un sismo en esta falla, las cuatro comunas más expuestas a una mayor intensidad del movimiento serían Puente Alto con un 61,8% de su población, seguida de Las Condes con 55,4%, Peñalolén (39,6%) y La Florida (34,6%).
Lee también: Alerta animal: Investigación indica que perros, vacas y otras especies pueden predecir terremotos
Es por esta razón que una de las principales recomendaciones de los expertos es que la falla de San Ramón sea incluida dentro del plan regulador de la Región Metropolitana, lo cual permitiría saber y controlar en qué punto específico se están levantando viviendas y edificios.
“Tanto esta falla como otras activas que hay en Chile deben ser consideradas como tal en la norma sísmica, la cual regula aspectos de diseño sísmicos“, enfatizó Easton.
Los expertos señalan que esta realidad es una amenaza, pero no un peligro inminente todavía. Aún habría tiempo para regular y repensar cómo urbanizar uno de los terrenos más sensibles en términos sismológicos de todo el país.
Deja tu comentario