Unas 500 especies de aves existen en Chile, y el 54% de ellas se encuentran bajo amenaza. Esa es la realidad de estos animales, por lo que está en marcha una iniciativa que busca resguardarlos con una inédita estrategia para protegerlos y preservarlos, debido a su importante rol en los ecosistemas del país.
En la cordillera se pueden escuchar los cantos de diversas aves. El que recibe el nombre de cometocino, pero también es apodado como chanchito de la cordillera, fringilo y quichán. Un ave que se deja ver desde La Serena hasta Tierra del Fuego.
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Esta es solo una, del medio millar de especies de aves de las que se tiene registro en Chile. Y, como muchas de ellas, hoy están bajo amenaza debido a diversos factores de riesgo que atemorizan su supervivencia.
Al respecto, Verónica López, miembro de la ONG Oikonos, indicó: “los incendios, la introducción de especies invasoras, gatos, ratas, son una importante amenaza para las aves en las islas, tanto para las aves marinas que nidifican en las islas, como para las aves terrestres”.
Por su parte, Ivo Tejedos, de la Red De Observadores se Aves y Vida Silvestre de Chile, afirmo que “hay especies poco conocidas, pero con fuertes amenazas que están poniendo en peligro su supervivencia en nuestro país. Varias otras se encuentran abandonadas a su suerte y no cuentan con un grupo que articuladamente trabaje para su conservación”.
Desde el norte hasta territorio antártico, con la Estrategia Nacional de Conservación de Aves 2020/2030, se busca identificar, proteger y preservar a estos animales en Chile, que representa el 5% de la población de las aves en todo el mundo.
“Actualmente, tenemos 86 especies clasificadas, como por ejemplo, el picaflor de Arica, una de las especies más amenazadas de Chile“, comentó Juan José Donoso, jefe de división de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente.
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Conocer sus rutas migratorias y comportamiento también serán parte de esta estrategia, porque ese conocimiento no solo resulta relevante para conservar la especie, sino que puede ser una alarma sobre otras amenazas.
“El 54% de las aves se encuentran amenazadas, ya sea por la llegada de especies exóticas invasoras, por el cambio climático o por la presión del hombre“, dijo Carolina Schmidt, ministra De Medio Ambiente
Por eso se contempla un plan de trabajo que durará hasta el año 2030, el que incluso pondrá ojo en actividades como la pesca o la construcción que en algunos casos afectan a una especie que nos puede decir mucho, sobre que es lo que está ocurriendo en nuestro entorno y la naturaleza.
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