Un reciente incendio en Calama devastó el hábitat de la ranita del Loa (Telmatobius dankoi), una especie en peligro crítico de extinción. A pesar de la tragedia, los esfuerzos de conservación brindan esperanza para su supervivencia.
La ranita del Loa, exclusiva del oasis en el desierto de Atacama, depende completamente de su hábitat acuático. La especie está clasificada como en Peligro Crítico de Extinción por la UICN. En 2018, se descubrieron 14 ejemplares en mal estado de salud, trasladados al Zoológico Metropolitano de Santiago.
Recientemente, una expedición liderada por el profesor Marco Méndez de la Universidad de Chile encontró seis ejemplares y una larva en su hábitat natural. Sin embargo, el incendio del 12 de julio representa un nuevo desafío. “A pesar del daño, creemos que las ranas pueden estar enterradas en el fango resguardándose”, comentó Méndez.
Francisca Oliva, Coordinadora del Centro de Biodiversidad y Conservación El Loa (CENByC), destacó los esfuerzos en terreno: “Se quemó toda la vegetación, pero no hemos encontrado ranas muertas, lo que nos da esperanza. Continuaremos con las labores de limpieza y monitoreo”.
El Centro, en colaboración con la Universidad de Chile y el Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, cuenta con instalaciones adecuadas para mantener a las ranas en cuarentena. Además, se evalúa trasladarlas al Santuario de la Naturaleza Ojo de Opache, con características ambientales similares a su hábitat natural.
Oliva agregó que el centro está criando grillo negro y cucarachas moteadas para alimentar a las ranas. “Estamos listos para recibir a las ranitas salvadas en 2018, que actualmente viven en el Zoológico de Santiago”.
“A pesar de la devastación, hay signos de resiliencia en el ecosistema. Los juncos están creciendo, lo que es un buen indicio”, comentó Oliva. El esfuerzo conjunto de instituciones como el Zoológico Nacional, el CENByC y la Universidad de Chile asegura un futuro esperanzador para esta especie única.
Este evento subraya la importancia de la conservación y la resiliencia de los ecosistemas ante desastres naturales, reforzando el compromiso de la Universidad de Chile con la protección de la biodiversidad. La comunidad científica continúa trabajando incansablemente para asegurar la supervivencia de la ranita del Loa y preservar su hábitat natural.
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