Las vacas son usadas alrededor del mundo por su leche, carne y una serie de subproductos. Sin embargo, también producen metano asociado a sus procesos de digestión.
Estos animales rumiantes comen, eructan la comida, la mastican y vuelven a tragarla. Es durante este proceso que surgen los problemas, ya que más del 90% de este potente gas de efecto invernadero llega a la atmósfera a través de sus eructos.
El metano atrapa 28 veces más calor que el dióxido de carbono durante 100 años y sus emisiones han aumentado un 9% cada año debido a que la producción de bovinos ha crecido en las últimas dos décadas.
Lee también: Estudio asegura que multinacionales provocan un quinto de las emisiones globales
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sostuvo que este tipo de ganado representa casi el 10% de los gases de efecto invernadero generados en todo el mundo por la actividad humana.
Investigadores de todo el mundo han buscado formas de agregar sustancias a los alimentos para reducir estos eructos cargados de metano y una empresa llamada FutureFeed, establecida por la agencia de investigación científica del gobierno de Australia, dice haber encontrado una solución.
Ellos decidieron incluir en la dieta de estos animales un alga de color rojizo, llamada asparagopsis, la cual al ser al ser liofilizada y entregada a las vacas como suplemento reduciría el metano.
“Muchas algas marinas tienen un efecto beneficioso sobre la producción de metano mediante una reducción del 10-20%, pero la asparagospis es el actor estrella con una mitigación sin precedentes inducida por un producto natural. Durante la selección en el laboratorio, eliminó la producción de metano (por debajo de la detección) de los procesos digestivos del rumen”, aseguró la empresa en su sitio web.
La compañía señaló que esto se debe gracias a un compuesto que poseen estas algas llamado bromoformo, el cual impide que los microbios en las tripas de las vacas produzcan el gas.
Lee también: Virus ancestrales y contaminación por gas metano: conoce los peligros de los agujeros gigantes de Siberia
Sin embargo, ahora los expertos se enfrentan a la falta de la asparagopsis, ya que dado su potencial, las industrias ya se están se preparan para cultivarla a nivel comercial.
Las estimaciones de Michael Battaglia, director de investigación de CSIRO (Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth) y director de FutureFeed, señalan que solo en el caso australiano, quienes poseen un 1% del total de estos bovinos a nivel mundial, se necesitarían 35.000 toneladas de algas secas anualmente para alimentar a las vacas lecheras y el ganado en unidades de engorde.
Asimismo, la empresa estima que si el 10% de la industria ganadera a nivel mundial alimentara a sus vacas con estos suplementos, el impacto equivaldría a sacar 100 millones de automóviles de la carretera.
“Las granjas de algas marinas en general serán parte de nuestras crecientes demandas sobre el medio marino y deberán ser parte de la ordenación integrada de todo el ecosistema y la planificación espacial marina”, manifestó FutureFeed en su página.
Deja tu comentario