La ambición chilena en términos climáticos ha sido tema de conversación, especialmente desde la COP25 que preside nuestro país desde 2019 hasta que se efectúe la siguiente edición pospuesta para 2021. Recientemente, la ministra de Medios Ambiente, Carolina Schmidt comunicó las NDC (Contribuciones Nacionales Determinadas) de Chile, con quien conversamos hace algunas semanas y aseguró que son metas ambiciosas.
Para conocer otra perspectiva sobre la ambición climática de Chile, Paloma Ávila conversó con Marcelo Mena, ex ministro de Medio Ambiente y director del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
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El ex secretario de Estado considera que en nuestro país hay un compromiso con la ambición climática. “Esto no basta con cambiar la ampolleta, ni que incluso que la energía sea 100% renovable. Acá estamos hablando de transformar el sector minero, con soluciones tecnológicas que todavía no se han desarrollado como el caso del hidrógeno verde o algún otro tipo de solución”.
En este sentido, mencionó algunos aspectos clave que deben desarrollarse. “Los procesos industriales tienen que tener procesos calóricos que signifiquen una mayor reducción de emisiones. Entonces acá no es fácil, en un país como Chile que tiene una economía que se basa en la extracción de recursos naturales. Y por lo tanto desviar eso y al mismo tiempo, bajar las emisiones requiere un compromiso muy profundo y de todos los sectores”.
Entre ellos, destacó la electromovilidad como un aspecto que debe potenciarse desde el sector público. “El transporte eléctrico en el transporte público es fundamental y por lo tanto, si bien es necesario tener mejores incentivos para la electromovilidad privada, podemos partir en el corto plazo, ampliando los beneficios que ya hemos visto para el transporte público”.
En cuanto a la actividad minera, indicó que es un sector en el que Chile tiene un gran potencial para “limpiar” esta actividad y, a la vez, ser un proveedor de recursos naturales que el mundo va a necesitar en la medida en la que otros países se mueven hacia la descarbonización.
“Hay que limpiar el cobre. Más allá de sentirse presionado por el presente, yo creo que la oportunidad que puede tomar la minería chilena para limpiarse, y teniendo todas las ventajas comparativas para eso, yo creo que es una ventaja que tiene que tomar. Nosotros podemos ser proveedores de los minerales para la acción climática, como dice el informe del Banco Mundial. Yo creo que es una oportunidad que no podemos desaprovechar y la estamos mirando a la cara hoy día, con esta misión que a lanzado el ministro (de Energía Juan Carlos) Jobet con el hidrógeno verde”.
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Mena se refirió también a la conservación de espacios marinos en nuestro país, apuntó a involucrar al sector pesquero en estos planes. “Los pescadores de Juan Fernández entienden esta conservación y, por tanto, cuando ellos venden sus langostas están certificadas que vienen de una zona con manejo sustentable de los recursos. Entonces, yo creo que en nuestro afán de matar la gallina de huevos de oro, como lo hacemos muchas veces, tenemos que empezar a que esta gallina de huevos de oro siga poniendo sus huevos, a la velocidad que corresponde”.
Todo lo relativo a la ambición climática y a los compromisos adquiridos como país en esta materia, a juicio del director del Centro de Acción Climática de la UC de Valpo, pasan por la protección de los ecosistemas y la biodiversidad “Lo más importante tiene que ver con la aprobación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Eso permitirá que haya un servicio dentro del Ministerio de Medio Ambiente, no el Ministerio de Agricultura. Porque es esa misma biodiversidad la que captura carbono, limpia el agua y brinda bases para los ecosistemas”, finalizó.
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