En un nuevo capítulo de Desafío Tierra estuvo Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), para conversar sobre la meta de Chile de ser carbón neutral para el año 2050.
El experto en energías renovables se valoró el cierre anticipado de las centrales de Ventanas y Mejillones anunciado por el ministro de Enería, Juan Carlos Jobet, durante la segunda semana de la COP25.
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“Creo que el anuncio es un anuncio realmente material, no estamos hablando de centrales que no estén operando, no estamos hablando de centrales que están totalmente obsoletas, son centrales que hoy día aportan al sistema y se va a hacer el esfuerzo por retirarlas a un plazo anterior al que se había estimado inicialmente“, dijo.
Confía en que la meta propuesta por el gobierno chileno para abandonar la energía generada por carbono, es realizable “Nosotros estamos convencidos que la descarbonización, es decir, la salida de la totalidad de las centrales de carbón es posible antes del año 2030 y esto está reafirmando que esa posibilidad es real”.
Además del cierre anticipado de plantas de carbono en Chile, el ministro Jobet anunció esta semana que el país trabajarán para cumplir una nueva meta: lograr que, a partir del 2030, el 70% de la energía que consuma Chile sea renovable. Sobre este objetivo el entrevistado considera que es un esfuerzo ambicioso. “Yo creo que cualquier cosa a 10 años es ambicioso, este sector cambia mucho, la demanda eléctrica es muy relevante en un país como Chile que está en una fase de desarrollo avanzada y que sigue avanzando“.
Finat abordó el tema de la desigualdad en materia de acceso a la energía en Chile. “Hoy día para los nuevos proyectos de la minería, para cualquier cosa, para las personas hoy día hay un problema serio de pobreza energética a nivel de las personas en Chile que ha estado escondido por mucho tiempo. Entonces si queremos igualdad, tenemos que darle a todas las personas en el país, la misma posibilidad de acceder a los servicios energéticos, dentro de eso está la electricidad como una gran herramienta”, explicó.
Alertó sobre los retos de asumir cambio bruscos. “El riesgo es iniciar un cambio que el día de mañana pruebe que resultó ser una solución cara. Por ejemplo, porque no se logró hacer el reemplazo por centrales renovables por cualquier razón. Hoy día estamos haciendo esa inversión y se está avanzando rápidamente, pero en cinco años más, en diez años más es muy difícil estimar o asegurar cómo va ser la economía, todos pensamos que va a ser mejor y en ese sentido sin duda que esa meta es alcanzable”.
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No obstante, recordó que el costo de la contaminación puede ser mucho mayor que cualquier inversión para migrar a energías más limpias. “Si uno viera en este momento los flujos de dinero efectivo que existen en el sistema, uno diría que va a haber un costo, pero lo que no se está viendo es el tremendo costo de las emisiones de gases de efecto invernadero y de las emisiones de contaminantes locales”
Finat propone que en futuro hay que centrar los esfuerzos en las energías renovables no convencionales, “Ahí hay una gran oportunidad y reemplazar donde podamos el uso de combustibles fósiles y el más directo es la movilidad eléctrica, un auto a gasolina pierde el 75% de la energía que entra, un auto eléctrico pierde el 10-15%. Entonces es muchísimo más eficiente”, agregó.
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