La reciente alerta de calor extremo en varias regiones de Chile ha puesto de manifiesto las nuevas condiciones climáticas que afectan al país, generando preocupación tanto en la población como en las autoridades ambientales y meteorológicas.
Este fenómeno, destacado por la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, se enmarca en un contexto de aumento de las temperaturas y otros cambios climáticos que están impactando de manera significativa en diversas zonas.
Según los expertos meteorólogos de la Dirección Meteorológica de Chile y Meteored, las altas temperaturas registradas en localidades como Chillán, Curicó y Valdivia son parte de un patrón climático que se ha extendido durante los últimos meses, siendo enero uno de los más calurosos en la historia de Santiago y otras ciudades.
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Este pico de calor es parte de una tendencia que se espera perdure por lo menos durante los próximos tres meses, lo que indica una prolongación del registro de altas temperaturas en el país.
Entre mayor temperatura, aumenta el riesgo de incendios
A la alerta por calor se suma la preocupación por los incendios forestales, que han afectado especialmente a regiones como la Araucanía, donde varios focos permanecen activos, incluido uno de gran magnitud en la comuna de Lonquimay. Ante esta situación, el gobierno ha instado a acelerar la discusión sobre la ley de incendios, reconociendo la urgencia de abordar estos eventos climáticos extremos.
Los especialistas señalan que el calor extremo es una consecuencia directa del calentamiento global, un fenómeno que está provocando cambios significativos en el clima a nivel mundial. Esta situación destaca la importancia de implementar medidas de mitigación y adaptación para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático, tanto a nivel local como global.
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