Una decena de fósiles de animales y humanos han sido descubiertos en el permafrost siberiano. Ahora, este lugar reveló uno de sus más intrigantes residentes: un animal microscópico que resistió congelado durante 24 mil años.
Los rotíferos bdelloideos son uno de los animales más resistentes del planeta, ya que, gracias a su anatomía compleja, pueden soportar acidez extrema, radicación, hambre, poca presencia de oxígeno y deshidratación. A todas estas cualidades, un grupo de científicos le agregó ahora la congelación.
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En su reporte publicado en la revista Current Biology, los expertos de la Universidad de Harvard y otras instituciones detallaron que, una vez descongeladas, estas criaturas microscópicas y multicelulares aún fueron capaces de reproducirse en un proceso clonal llamado partenogénesis.
“Nuestro informe es la prueba más contundente, hasta la fecha, de que los animales multicelulares pueden resistir decenas de miles de años en criptobiosis, el estado de metabolismo casi completamente detenido”, explicó Stas Malavin, uno de los investigadores del estudio.
Junto a los famosos tardígrados, son unos de los pocos seres diminutos capaces de sobrevivir en condiciones increíblemente inhóspitas. Análisis anteriores ya habían revelado que los rotíferos podían sobrevivir hasta diez años luego de ser congelados.
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En esta oportunidad, los especialistas usaron la datación por radiocarbono para determinar que estos animales recuperados del permafrost siberiano tenían unos 24 mil años de antigüedad. El equipo se mostró asombrado por la gran cantidad de tiempo que pueden estar en un estado de animación suspendida.
“(Los humanos) no pueden preservar órganos y tejidos durante un tiempo tan considerable. Estos rotíferos, junto con otros organismos que se encuentran en el permafrost, representan el resultado de un gran experimento natural que no podemos replicar, por lo que son buenos modelos para seguir estudiando”, añadió Malavin.
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