La selva del Congo es uno de los lugares más sorprendentes del mundo. Un bosque húmedo tropical, con más de 70.000 km2, acumula cerca del 8% de todo el carbono almacenado en los bosques del planeta. Sin embargo, el 85% de este lugar ha sido destruido.
En ese dramático proceso, es que los chimpancés entran en juego, pues su presencia en el lugar ha significado en parte su salvación. Estos aportaron desde una función muy útil y práctica: dispersaron semillas, las que florecieron y contribuyeron a conservar el paisaje.
En conversación con Carolina Sánchez, médico veterinario de la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad Andrés Bello, menciona que animales como los chimpancés que tienen la labor de ser dispersores de semillas, hay a nivel mundial.
Lee también: Países rechazan la moción de Estados sudafricanos que amenazaba a miles de jirafas y elefantes
“Cada país, cada sistema, tiene sus propios actores en este rol y que son sumamente importantes. Cuando uno va a una reserva o parque nacional, al ver los bosques, están hechos en gran parte por estos animales que desplazan las semillas”, agregó Sánchez.
Ahora bien, su función e instinto mantiene a salvo, o al menos eso intenta, a su entorno natural. Sin embargo, su existencia se ve gravemente amenazada por las condiciones climáticas producto del cambio global en la materia y en manos de cazadores furtivos. Entonces, ¿qué ocurre si perdemos estos actores, estos fundamentales integrantes del ecosistema?
En esa línea, Carolina Sánchez comenta que si eso ocurre: “Probablemente vamos a perder el ecosistema en si o este va tender a ser homogéneo, lo cual no es bueno en cuanto a la salud de los ecosistemas. Por lo tanto proteger cada uno de estos, siempre es importante. A veces da la impresión de que cada animal o planta no cumple un rol muy significativo frente a las personas, pero resulta que en los ecosistemas todos tienen su labor”, afirmó.
Lee también: Fotografían al último ejemplar macho de jirafa blanca
Jadille Mussa, académica de la Escuela Arquitectura y Paisaje, UCEN, menciona que muchas investigaciones como las de Jane Godall, Isabel Behncke entre otras, han establecido que los primates, son parte esencial de nosotros como seres humanos, evolucionamos de ellos por lo cual hay muchas características que nos unen, se ha determinado que compartimos un 98% de nuestro código genético.
“Podemos encontrar muchas similitudes pero una diferencia muy importante es la que nos ha diferenciado lamentablemente, es la capacidad que ha tenido esta especie en la restauración de su medio ambiente. Estos increíbles animales han podido mejorar su entorno para poder interactuar de manera sostenible con él. Se encontraba muy degradado debido a otros y antiguos efectos de crisis climáticas que se han experimentado en este planeta. De esta forma en sólo 200 años pudieron restablecer la vegetación y hábitat que es propicio para su subsistencia en la selva del Congo ubicada en la selva tropical del centro y occidente de África”, afirmó Mussa.
Menciona además que se estima que esta restauración se debe a la dispersión de las semillas por estos animales en su hábitat propagándolos a través de su alimentación, así como esta relación ecológica por la no depredación de su hábitat.
Esta armoniosa relación entre esta especie y su ambiente está seriamente impactada, ya que los chimpancés están en peligro de extinción y siguen estando amenazados por cazadores que trafican con su carne, los consideran trofeos, así como la destrucción de su hábitat.
Deja tu comentario