La crisis climática y el cuidado del medio ambiente son preocupaciones crecientes en la sociedad chilena. Según el estudio “Voces contra el desperdicio de alimentos” elaborado por Cheaf y La Vulca, un 76% de los chilenos siente ansiedad por las noticias sobre la crisis climática. Además, un 82% de los encuestados expresó que le gustaría hacer más para proteger el medio ambiente.
Las expectativas sobre el papel de las empresas en la protección ambiental son altas: un 89% de los encuestados cree que las empresas deben tener un rol protagónico en el cuidado del medio ambiente, y un 77% se siente más a gusto comprando a empresas que son responsables medioambiental y socialmente. Kim Durand, cofundador y CEO de Cheaf, señaló que este comportamiento del consumidor ofrece una ventaja competitiva para las empresas que actúan de manera proactiva en temas ambientales.
La encuesta también reveló que el desperdicio de alimentos es una gran preocupación para los chilenos. Un 87% considera que es un problema significativo y un 90% se molesta por la pérdida de alimentos a nivel personal. Los encuestados identifican a los supermercados y otras tiendas (92%) y a los productores de alimentos (90%) como los principales responsables de tomar medidas para evitar el desperdicio de comida.
En cuanto a los actores que más desperdician alimentos, los supermercados y comercializadoras lideran la lista (76%), seguidos por los locales de comida y restaurantes (73%), y las empresas fabricantes de alimentos (70%). A pesar de la preocupación por el desperdicio en los hogares, sólo un 38% de los encuestados se considera a sí mismo como responsable principal del problema.
El estudio destaca que los chilenos desean que el gobierno y las instituciones públicas lideren el cambio en esta materia, seguido por las empresas fabricantes de alimentos y los supermercados. Además, un 85% de los encuestados se mostró interesado en el movimiento de rescate de alimentos, y un 87% expresó que les gustaría que todos los comercios ofrecieran opciones para rescatar alimentos.
Durand concluyó que las personas prefieren alternativas en el mercado que contribuyan a solucionar el desperdicio de alimentos. En Chile, más de 1,62 millones de toneladas de comida llegan a los basurales cada año, por lo que hay un amplio margen para que las marcas se unan a una revolución cero desperdicios y contribuyan a resolver este problema ético y ambiental.
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