Rica en nutrientes, usada para el cuidado de la piel e ideal para los resfríos y malestares del invierno. La miel tan popular en nuestro país y el mundo durante estos días es cada vez más escasa.
Para ejemplificar, en la Región de Valparaíso la producción pasó de 30 kilos por colmena a cerca de 2 ó 3 kilos en promedio. Incluso, algunos productores no obtuvieron el deseado producto esta temporada y tuvieron que ir más al sur para conseguirla.
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Chile sufre hace 11 años una grave sequía y la actual escasez es una nueva consecuencia de este fenómeno. La falta de agua causó la pérdida de vegetación nativa, la cual, en zonas precordilleranas de regiones como la de O’Higgins y El Maule, entregan un promedio de 1 kilo de miel cada 500 colmenas.
El escenario también amenaza a quienes hacen el verdadero trabajo: las abejas. “Han visto reducidas sus poblaciones y existe más mortalidad”, manifestó a Ariel Muñoz, director del Laboratorio de Dendrocronología y Estudios Ambientales de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
“Esto es un fenómeno global, sucede en muchos lugares a causa de la alteración de los ecosistemas y no sabemos si ahora se está produciendo una miel diferente, de más o menos calidad, producto de estos cambios”, explicó el experto.
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Un nuevo informe elaborado por la PUCV detalló que, en los últimos 25 años, la producción de miel en Chile ha disminuido un 90% en la zona central y un 50% en el sur. “Son múltiples los efectos en cadena que tiene la sequía y la pérdida del bosque”, añadió Muñoz.
Un proyecto de ley apícola y otro que regula trazabilidad de la miel de abejas buscan avanzar en el Congreso para abarcar este complejo panorama. El contexto actual afecta a las especies y a nuestro propio consumo debido a las implicancias de la crisis climática.
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