En las semanas previas al inicio de la COP28, Estados Unidos y China han renovado su compromiso conjunto para abordar la crisis climática, demostrando avances significativos en su colaboración. Recordando la reunión entre los presidentes Xi Jinping y Joseph R. Biden en Bali, así como las reuniones entre los Enviados Presidenciales Especiales para el Clima John Kerry y Xie Zhenhua, se han anunciado una serie de acuerdos clave que dan un impulso sustancial a la acción climática global.
Ambos países reafirman y se comprometen a impulsar la implementación efectiva de la Declaración Conjunta de 2021 y la Declaración Conjunta de Glasgow de 2021. Además, reconocen la creciente amenaza de la crisis climática a nivel mundial, respaldados por hallazgos científicos, como el Sexto Informe de Evaluación del IPCC.
En el marco del Acuerdo de París, Estados Unidos y China destacan su compromiso con la equidad y el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, subrayando la importancia de la COP28 para responder significativamente a la crisis climática en esta década crítica y más allá.
Un paso concreto es la implementación del Grupo de Trabajo sobre el aumento de la acción climática en la década de 2020. Este grupo se enfocará en áreas clave, como la transición energética, el metano, la economía circular, las ciudades sostenibles y la deforestación, impulsando proyectos de cooperación y evaluando la aplicación de acuerdos anteriores.
En el ámbito de la transición energética, ambos países se comprometen a acelerar el despliegue de energías renovables y a reiniciar diálogos bilaterales sobre políticas y estrategias energéticas. Además, buscan avanzar en al menos cinco proyectos de cooperación CCUS a gran escala cada uno para 2030.
La gestión de emisiones de metano y otros no CO₂ es una prioridad, con la cooperación técnica sobre políticas y soluciones técnicas. También se comprometen a trabajar juntos para reducir gradualmente los HFC según la Enmienda de Kigali.
La economía circular y la eficiencia de los recursos son esenciales, y ambos países iniciarán un diálogo normativo sobre estos temas. También se comprometen a poner fin a la contaminación plástica y a trabajar en un instrumento internacional vinculante.
La cooperación subnacional se fortalecerá, apoyando la colaboración climática entre estados y ciudades. Se planea un evento de alto nivel sobre acción climática subnacional en el primer semestre de 2024.
En cuanto a los bosques, ambas partes buscan detener y revertir la pérdida forestal para 2030, aplicando regulaciones y políticas efectivas. También aspiran a una Cumbre de Gases de Efecto Invernadero de Metano y No CO₂ en la COP28.
Finalmente, Estados Unidos y China reafirman su compromiso con NDC más ambiciosos para 2035, reflejando reducciones alineadas con los objetivos de París y abarcando todos los gases de efecto invernadero. Ambos países, junto con los Emiratos Árabes Unidos, invitan a los países a la Cumbre de Gases de Efecto Invernadero de Metano y No CO₂ en la COP28, enfatizando la importancia de la cooperación internacional para abordar la crisis climática.
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