En el Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado este miércoles 5 de junio, se pone de relieve la crucial relación entre nuestra alimentación y el cuidado del planeta. Gabriela Lankin, académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, subraya la importancia de cómo cultivamos, producimos y consumimos nuestros alimentos en el debate sobre la sostenibilidad.
Las Guías Alimentarias para Chile, desarrolladas por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, enfatizan la necesidad de proteger el planeta mediante prácticas como cuidar el agua, evitar el desperdicio de alimentos, separar los residuos y reciclar. La agricultura, como principal fuente de nuestros alimentos, tiene un impacto significativo en el medioambiente, consumiendo aproximadamente el 70% del agua dulce y ocupando el 43% de la superficie terrestre sin desiertos ni hielo. Además, esta actividad es responsable de cerca de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por el ser humano.
Lankin advierte sobre el uso de plaguicidas, que contamina las napas subterráneas y afecta la salud de animales y plantas. Asimismo, el uso excesivo de envases para alimentos contribuye al problema de la contaminación por plásticos.
Estrategias para una alimentación sostenible
Chile alcanzó su sobregiro ecológico el 23 de mayo, lo que indica que el país utiliza recursos naturales a un ritmo insostenible. Para reducir el impacto ambiental, Lankin recomienda minimizar el uso de plásticos, reducir la generación de residuos, compostar y disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados. También sugiere privilegiar las proteínas de origen vegetal y consumir alimentos frescos, locales y estacionales para disminuir la huella ambiental.
Lankin destaca la importancia de políticas públicas que promuevan la producción local de alimentos, mejoren la trazabilidad de los productos y apoyen prácticas agrícolas sostenibles, como el riego eficiente.
“Los desafíos del Estado incluyen fomentar la producción local de alimentos y apoyar la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles,” afirma la profesora.
Un esfuerzo colectivo
La transición hacia una alimentación más sostenible requiere un esfuerzo coordinado en todos los niveles de la sociedad. Invertir en educación para concienciar sobre la cadena de producción de alimentos y promover la producción autónoma a pequeña escala son pasos fundamentales para asegurar un futuro sostenible.
Este Día Mundial del Medio Ambiente nos recuerda la urgente necesidad de adoptar hábitos alimentarios sostenibles para proteger nuestro planeta y garantizar un futuro saludable para las próximas generaciones.
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