Hoy, al igual que todos los 16 de octubre, se está celebrando el Día Mundial de la Alimentación. La fecha fue acordada en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para conmemorar un acuerdo que hasta el día de hoy busca disminuir el hambre en el mundo.
Sin embargo, según datos entregados por la misma FAO, uno de los principales problemas a los que actualmente nos enfrentamos es el desperdicio de comida, en un planeta donde el 9,2% de la población sufre de hambre crónica.
Según datos entregados por la organización internacional, en América Latina cerca de 220 millones de toneladas de alimentos se pierden en las cadenas de suministros al año, lo que revela la necesidad de construir un sistema más sustentable.
¿Cómo Chile desperdicia la comida?
La situación no es mejor en Chile, donde cerca 1,62 millones de toneladas de alimento se desperdician al año. Cifra que, según expertos en el área, empeoran con la llegada de las compras a supermercados en línea. De hecho, según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el 25% de las compras realizadas de forma online corresponden a alimentos.
“Casi mil millones de toneladas de comida se desperdician anualmente y el ecommerce de alguna forma potenciará esta perdida. Algunas de las cosas que se deben considerar para la comercialización de productos de consumo y evitar el desperdicio por ejemplo es la rigurosidad de la cadena de frío, el correcto rotulado de las fechas de vencimiento y el correcto manejo del packaging”, señala Salvador Achondo, co fundador de Getback, especialistas en logística inversa.
La compañía enfocada en sustentabilidad, a la vez afirmó que entre las principales consecuencias que involucra la devolución o cambio de alimentos perecibles y no perecible son un aumento en el costo de operacion y logistica, la perdida de trazabilidad del producto y la huella de carbono resultante de todo el proceso.
A pesar de la gravedad del problema, diferentes empresas están tratando de hacer un cambio verde en la industria. Un ejemplo de esto es Ecoterra, quienes buscan promocionar la compra y venta de productos orgánicos locales, combatiendo a la vez el desperdicio a través de la fabricación de huevo o leche en polvo.
Pablo Albarrán, CEO de Ecoterra, señala que el “objetivo de Ecoterra es revolucionar la industria alimentaria entregando opciones de productos y alimentos sustentables, es decir, productos que se hagan cargo de las externalidades negativas de la industria actual a través de la vinculación de pequeños productores a la cadena, el fomento del bienestar animal y etiquetas limpias, es decir, alimentos reales”.
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