En conmemoración del Día de la Tierra, Greenpeace ha emitido una alerta preocupante, asegurando que Chile, el primer país latinoamericano en sobregiro ecológico. Según la organización ambientalista, el país se encuentra en una emergencia climática y ecológica, con cambios extremos en las temperaturas, agotamiento de recursos y riesgo inminente de crisis hídrica.

Datos recientes revelan que marzo registró un récord alarmante en las temperaturas globales, marcando un aumento de 0,73°C en comparación con el mismo período del año anterior. Este fenómeno ha llevado a que se cumplan 10 meses consecutivos de temperaturas récord a nivel mundial, señalando un hito sin precedentes en la historia de la crisis climática.

Específicamente para Chile, estudios recientes indican que la zona central podría ser una de las más afectadas a fines de este siglo, con proyecciones que predicen un aumento de hasta 5°C en la temperatura, así como una disminución drástica de hasta un 40% en las precipitaciones. Estos cambios tendrán un impacto devastador en la disponibilidad de agua para ciudades, industrias y ecosistemas, especialmente en la cordillera de los Andes.

Según Silvana Espinosa, geógrafa y vocera de Greenpeace, la crisis climática no es simplemente una consecuencia del cambio climático, sino una crisis provocada por la actividad humana, incluyendo la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la sobreexplotación de recursos naturales como el agua. Espinosa enfatiza que el modelo actual de consumo de recursos en Chile es insostenible y requiere un cambio urgente.

Uno de los recursos más afectados por esta crisis es el agua. Estudios del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) predicen una grave crisis hídrica en la zona central de Chile hacia mediados de siglo, con cuencas de ríos enfrentando niveles de estrés hídrico permanentes. La actividad industrial, especialmente la minera, está exacerbando esta crisis al operar cerca de glaciares, acelerando su derretimiento y reduciendo la disponibilidad de agua.

Los glaciares desempeñan un papel crucial en el ciclo del agua, almacenando agua en forma de hielo y liberándola gradualmente durante el verano. Sin embargo, la actividad minera está acelerando su derretimiento al liberar partículas de material que absorben calor, según el informe de Greenpeace “Glaciares de la Cordillera de Los Andes: Impactos de la industria minera”.

En este contexto, Greenpeace insta a detener las actividades que contribuyen al deterioro de los recursos hídricos y a adoptar un modelo de desarrollo sostenible que respete los límites de la naturaleza. La organización hace un llamado a la acción urgente para evitar un colapso ambiental y proteger el futuro del país y del planeta.

Tags:

Deja tu comentario


Sigue la cobertura en CNN Chile