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(CNN) – Los esfuerzos para salvar a la población de demonios de Tasmania en peligro de extinción de Australia llevaron a la aniquilación de miles de aves marinas en una isla en el mar de Tasmania, según ambientalistas locales.
Varios demonios fueron trasplantados a la isla María frente a la costa este de Tasmania en 2012 bajo el Programa Save the Tasmanian Devil (STDP), una iniciativa conjunta de los gobiernos de Australia y Tasmania.
El grupo de conservación BirdLife Tasmania dijo que la encuesta gubernamental más reciente encontró que una población de pequeños pingüinos, de los cuales solía haber 3,000, había desaparecido por completo de la isla.
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Hace una década, los diablos, marsupiales carnívoros nativos del estado insular de Tasmania, enfrentaron la amenaza de extinción a causa de una enfermedad tumoral facial transmisible y mortal.
Maria Island fue una de las varias islas elegidas para albergar a las “poblaciones de seguros”, según BirdLife Tasmania. Esto ayudó a que la población de demonios de Tasmania se recuperara, pasando de 28 demonios entre 2012 y 2013 a un estimado de 100 en 2016.
Pero el programa tuvo un costo: los demonios también “eliminaron” una colonia de pardela, una especie de ave marina, según un artículo publicado el año pasado en la revista Biological Conservation.
Eric Woehler, coordinador de BirdLife Tasmania, dijo que la pérdida de aves era más una cuestión de “cuándo, no si”.
“Cuando se mira la historia de introducciones accidentales o deliberadas de depredadores carnívoros en islas oceánicas en cualquier parte del mundo, siempre ha habido un impacto catastrófico en las poblaciones de aves de esas islas“, agregó.
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CNN se ha comunicado con los gobiernos de Australia y Tasmania para obtener comentarios.
Algunos conservacionistas y científicos habían advertido sobre el posible impacto en otras especies de vida silvestre antes de que se trasplantaran los demonios. Un informe de 2011 del Departamento de Industrias Primarias, Parques, Agua y Medio Ambiente de Tasmania dijo que podría haber “un impacto negativo en las colonias de pequeños pingüinos y pardelas en la isla María a través de la depredación del diablo”.
Woehler dijo que ahora sería un buen momento para eliminar a los demonios de la isla María, y agregó que las colonias de pingüinos podrían volver a crecer una vez que desaparezca la presión de la depredación.
“Existe una prevalencia creciente de resistencia a la enfermedad en los diablos salvajes”, dijo. “El hecho de que ya existan otras poblaciones de seguros alrededor de Tasmania, significa que Maria Island puede restablecerse como una isla para los pingüinos y las pardelas sin la presencia de los demonios“.
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