Por Constanza Cabrera

Punta de lobos es una playa que se ubica a 6 kilómetros del sur de Pichilemu, Región de O’Higgins, considerada como una verdadera “reserva mundial del surf” porque es el entorno ideal de grandes olas que sobrepasan los dos y tres metros de altura.

Su nombre hace referencia a que sus grandes rocas y playa de una arena de tonalidad grisácea, son frecuentadas por lobos marinos. Por 237 kilómetros, especies de cáctus nativos y endémicos de la zona centro-sur de Chile crecen a lo largo de este maravilloso enclave.

Considerado como un verdadero hotspot de biodiversidad, es un corredor de mamíferos marinos migratorios y zona de nidificación de aves marinas costeras y también corredor de aves migratorias.

¿Qué significa esto? Los hotspots o puntos calientes de biodiversidad son las regiones de la Tierra que contienen, como su nombre lo indica, la máxima biodiversidad. Estas áreas requieren atención y acciones de conservación y restauración ambiental urgentes.

Aunque abarcan sólo 2.4% de la superficie de la Tierra, según Ciencia UNAM, en ellos se ubica más de la mitad de las especies vegetales endémicas y 43% de las especies endémicas de aves, mamíferos, reptiles y anfibios. Son espacios únicos que difícilmente se encuentran en otro lugar.

En Futuro 360 te contamos ocho curiosidades de esta zona.

1.-El terreno “Mirador de Punta de Lobos” es un espacio gratuito y de libre acceso que está protegido a perpetuidad gracias a la Fundación Punta de Lobos.

Créditos: Constanza Cabrera.

2.-Se trata de un proyecto de conservación que surgió para proteger el área de dos invasivos proyectos inmobiliarios que fueron aprobados en 2013.

Créditos: Constanza Cabrera.

5.- En el año 2014, con el apoyo de la organización internacional Save The Waves Coalition, se creó el Comité de Defensa de Punta de Lobos, orientado a proteger el sector. Este logra, entre otras cosas, hacer una modificación al plano regulador existente restringiendo los usos permitidos a los terrenos ubicados en Punta de Lobos, definiéndolos como “áreas verdes”.

6.- Mediante acciones de filantropía y trabajo colaborativo, Fundación Punta de Lobos logró recaudar los fondos para adquirir el mirador, a finales de 2017.

Créditos: Constanza Cabrera.

7.-Al caminar, podemos toparnos con flora y fauna del sector, como quiscos (cáctus), chaguales, chupón, pata de guanaco, yaca, entre otros.

9-Tal como comentamos más arriba, cáctus y plantas florecen con el paso de las estaciones, de las que se benefician insectos, aves -como la gaviotas dominicanas, picaflor chico o un chercán-, pequeños mamíferos y reptiles como lagarto nítido, culebra de cola larga o yacas. La salud del suelo es esencial para el beneficio de las especies.

¡Estamos en presencia de una importante concentración diversa de especies vegetales y animales de 237 kilómetros de largo!

Créditos: Constanza Cabrera.

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