Salvan a "tortuga sonriente" de la extinción - (00:52)
Huevos de señuelo fabricados con una impresora 3D, rellenos de etiquetas satelitales, fueron ocultados en nidos de tortugas marinas en las playas de Costa Rica, para así poder trazar y detener la venta ilegal de la amenazada especie.
Un cuarto de los huevos falsos puestos en 101 nidos de los reptiles en 4 playas a lo largo del país fueron robados. Algunos lograron encontrar exitosamente al traficante y a sus consumidores.
El señuelo, llamado InvestEggator, fue desarrollado por la organización de conservación Paso Pacífico para encontrar el hurto ilegal de huevos de los nidos ocultos en la arena de las playas costarricenses, los cuales son posteriormente vendidos a restaurantes, bares e individuos como una “delicatessen“.
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Los investigadores descubrieron que los señuelos no dañaron a los embriones incubados y -podrían ser- un exitoso método para detener o identificar las rutas de tráfico de huevos de tortuga, según el estudio publicado en Current Biology.
Las primeras evidencias sugieren que los huevos no se alejan mucho de las playas de donde son robados. Uno de los huevos falsos fue llevado a una propiedad residencial cercana, otro a un bar ubicado a 2 kilómetros. Mientras que uno de los que llegó más lejos, lo hizo a 137 kilómetros hacia el interior de Costa Rica, pasando 2 días en tránsito.
En un caso, el descubrimiento de un huevo-transmisor junto evidencia útil para las autoridades del país que buscan detener el tráfico ilegal de tortugas en el país.
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Helen Pheasey, investigadora de la Universidad de Kent y principal autora del estudio aseguró a The Guardian que “sabiendo que una alta proporción de huevos se mantiene en las áreas locales nos ayuda a concentrar los esfuerzos de conservación. Podemos enfocarnos en concientizar a las comunidades locales, y llamar a las autoridades judiciales apropiadas”.
De acuerdo Pheasey es menos importante encontrar a las personas que roban los huevos de forma personal, que aquellos que los sustraen para traficarlos y venderlos de puerta en puerta.
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