(CNN) – Las Olimpiadas de París comenzaron con lluvia, continuaron con calor abrasador y terminarán bajo un sol agradable, pero con pronósticos que anuncian temperaturas de hasta 35 grados Celsius en su cierre. El clima durante los Juegos Olímpicos de Verano se está volviendo cada vez más impredecible y peligroso, con el calor extremo como una amenaza creciente tanto para atletas como para espectadores.
A medida que el cambio climático avanza, impulsado por la contaminación de combustibles fósiles, más ciudades podrían quedar fuera del rango de seguridad para albergar los Juegos. Un análisis de CarbonPlan, una organización enfocada en el análisis climático, revela que muchas ciudades podrían superar el umbral seguro de 82.1 grados en la temperatura de globo de bulbo húmedo para 2050, un indicador que combina calor, humedad y otros factores. Este límite, de acuerdo con expertos, es el punto en el que se deberían cancelar los eventos deportivos.
Ciudades en la región del Golfo de México y gran parte del este de China ya estarían descartadas, al igual que algunas metrópolis del sudeste asiático. Incluso ciudades que han sido sedes en el pasado, como Atlanta y Beijing, serían demasiado calurosas en el futuro.
La creciente amenaza del calor ha llevado a sugerir cambios en el calendario de los Juegos Olímpicos de Verano, como ya ocurrió en Sídney 2000, que se celebró en primavera, o en Río 2016, que se realizó en agosto, durante el invierno del hemisferio sur. Ciudades del noroeste de Europa o ubicadas en altitudes más altas podrían convertirse en alternativas más viables para futuros Juegos.
Con los próximos Juegos de Verano programados en Los Ángeles en 2028 y en Brisbane en 2032, algunas ciudades interesadas en 2036, como Doha o Estambul, podrían verse obligadas a modificar sus propuestas o elegir estaciones más frescas para evitar riesgos por calor.
El antecedente más reciente de un evento deportivo afectado por el calor extremo se vivió en los Juegos de Tokio 2020, donde el estrés por calor alcanzó niveles peligrosos. Esto obligó a los organizadores a trasladar las competencias de maratón y caminata a la ciudad más fresca de Sapporo. A pesar de las medidas, varios atletas sufrieron golpe de calor, una condición que puede llevar a la falla de órganos e incluso a la muerte si no se trata de inmediato.
Frente a este panorama, expertos como Yuri Hosokawa, quien lideró la respuesta al calor en Sapporo, instan a la comunidad deportiva a revaluar no solo las fechas y sedes de los eventos, sino también las reglas que rigen las competiciones, para proteger la salud de los atletas en un mundo cada vez más cálido.
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