La nueva docuserie ” Patagonia: La vida en el borde del mundo ” explora uno de los lugares más salvajes de la Tierra. Vea el último episodio a las 9 p. m. ET/PT el domingo en CNN.
(CNN) – Los pingüinos tienen algo, y para los científicos y conservacionistas que trabajan con las aves marinas no voladoras de la Patagonia, por lo general es amor a primera vista.
La bióloga marina Andrea Raya Rey decidió su carrera a los 10 años. Como amante de los animales quería estudiar los comportamientos únicos de las criaturas, se encontraba mirando el mar durante horas y viendo a los delfines retozar en las olas a través de sus binoculares.
Como estudiante de pregrado, comenzó a estudiar delfines en la naturaleza y en la región del extremo sur de Argentina, también encontró aves marinas.
“Cuando conocí a los pingüinos en persona, me encantaron”, dijo Rey, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Tierra del Fuego. “Y no puedo dejar de amarlos”.
La bióloga marina Andrea Raya Rey se sienta con pingüinos papúa en la Estancia Harberton en Tierra del Fuego, Argentina.
Al igual que los delfines, los pingüinos son excelentes buceadores y veloces nadadores. Al estudiar las aves marinas, Rey se dio cuenta de que podía comprender mejor el océano.
A lo largo del borde de la Patagonia en el extremo sur de América del Sur, diferentes poblaciones de pingüinos actúan como faros de cómo los ecosistemas están respondiendo a la crisis climática.
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Los pingüinos llegan a la tierra para reproducirse y anidar, pero también pasan mucho tiempo en el océano, buscando comida.
Rey ha estudiado sus comportamientos de natación, como dónde van a buscar alimento los pingüinos y de qué se alimentan, así como la demografía de las poblaciones de pingüinos. Juntos, estos datos crean parámetros para ayudar a los biólogos a comprender cómo reaccionan los pingüinos al entorno cambiante que los rodea.
“Es el animal perfecto para conocer mejor el océano”, dijo Rey. “Es como una alerta temprana de cómo está sufriendo el océano. Todas las amenazas al medio ambiente marino también son amenazas para los pingüinos, como el cambio climático, la contaminación, el transporte marítimo, la exploración y explotación de petróleo”.
Pingüinos de la patagonia
La Patagonia es el hogar de múltiples tipos de pingüinos que viven en los diversos ambientes de la región, incluidos los pingüinos papúa, los pingüinos de Magallanes y los pingüinos rey.
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(Desde la izquierda) Un polluelo de pingüino papúa y un adulto se reúnen después de un viaje de búsqueda de alimento.
Rey estudia las 50 parejas de pingüinos papúa que viven en la isla Hammer, en el sur de Argentina, un lugar duro y remoto donde los únicos residentes son aves marinas. Ella verifica la salud de las aves y recolecta muestras de sangre para asegurarse de que la población, considerada estable por el momento, se mantenga saludable.
Colocar una pequeña cámara en la parte posterior de cada pingüino adulto le permite a Rey aprender más sobre cómo se alimentan cuando parten en viajes de búsqueda de alimento que duran horas. Los pingüinos nadan kilómetros y pueden sumergirse hasta 61 metros o más durante una sola expedición en busca de alimento.
Los pingüinos de Magallanes pueblan la isla Hammer, así como las playas a lo largo de la costa desértica de la Patagonia en El Pedral.
Pingüinos de Magallanes cruzan la playa en la Estancia el Pedral en Punta Ninfas, Argentina.
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La contaminación ha sido una amenaza para los pingüinos de Magallanes en la costa del desierto, pero los conservacionistas han trabajado duro para limpiar la basura y crear un área protegida. Estos esfuerzos permitieron que la colonia creciera de seis parejas de pingüinos a más de 3000 parejas.
El pingüino rey también está haciendo un regreso inesperado en la Patagonia. Cientos de miles de pingüinos rey alguna vez vivieron en Tierra del Fuego, pero los colonos europeos los cazaron y acabaron con la colonia.
Los pingüinos rey están regresando sorprendentemente a la Patagonia. La colonia original había sido eliminada por los colonos europeos, que los cazaban para comer.
Luego, en 2010, los pingüinos rey regresaron al área. La colonia crece y prospera bajo la atenta mirada de conservacionistas locales como Cecilia Durán, fundadora de la Reserva Natural Pingüino Rey , quien ha construido un recinto alrededor de sus criaderos y mantiene a los visitantes a una distancia segura de los pingüinos.
Seguimiento de poblaciones
Si bien algunas colonias de pingüinos están creciendo, las más grandes están disminuyendo en la Patagonia, dijo Rey. El monitoreo de cerca de diferentes grupos de pingüinos puede revelar si ciertos tipos de población interfieren con otros pingüinos que son expulsados de su entorno típico, como el vulnerable pingüino penacho amarillo del sur.
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Las cámaras Nest permiten a los investigadores rastrear los factores estresantes para las colonias de pingüinos, como la contaminación por microplásticos u olas de calor capaces de matar a los polluelos de pingüinos.
Un polluelo de pingüino rey se acurruca con su colonia.
Si los pingüinos desaparecen de la Patagonia, podría causar un gran cambio ambiental porque los pingüinos son los principales depredadores de las redes alimentarias y los ecosistemas marinos, dijo Rey. Los pingüinos ayudan a regular estas redes alimenticias, tanto en la tierra como en el océano, y su función clave no puede ser desempeñada por otro animal.
Raya estudia las colonias yendo a los entornos remotos donde viven los pingüinos en el extremo sur. Ella quiere que las partes salvajes de la Tierra sigan siendo salvajes. Ella espera que los humanos puedan vivir en armonía con los animales, en lugar de causar los factores estresantes que pueden disminuir sus poblaciones.
Y hay una especie de paz que surge al estudiar a los pingüinos que viven en lugares aislados a los que los automóviles, los teléfonos inteligentes y las computadoras no pueden llegar.
“Realmente disfruto estar en el medio de la nada solo con los pingüinos en estos lugares casi vírgenes”, expres{o Rey.
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