La industria de alimentos y bebidas está abordando de frente los desafíos de sostenibilidad, especialmente el impacto del desperdicio de alimentos en el medio ambiente. Según un estudio publicado en la revista Science en 2018, aproximadamente el 26% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero se atribuyen a la alimentación, lo que refleja las pérdidas en la cadena de suministros y el desperdicio por parte de los consumidores.
En Chile, según el Estado del Medio Ambiente (2023), se generaron poco más de 18 millones de toneladas de residuos. En respuesta a esta preocupación, compañías del sector están adoptando estrategias para evitar el desperdicio de alimentos y, con ello, reducir las emisiones.
Una de las principales iniciativas es el enfoque en el desperdicio cero, que busca implementar prácticas más sostenibles a lo largo de la producción y la cadena de suministros. Tetra Pak, líder mundial en envasado y procesamiento de alimentos, destaca cinco estrategias clave para avanzar hacia este objetivo:
1. Dotación del personal con las herramientas correctas: Las empresas deben fomentar una cultura de reducción de desperdicios desde el liderazgo hasta los colaboradores. Además, es crucial contar con herramientas y tecnologías que permitan tomar decisiones informadas para controlar los desechos, como la conectividad y la inteligencia artificial.
2. Fabricación a pedido: La adaptación a la demanda cambiante de los consumidores mediante procesos de fabricación flexibles ayuda a reducir el desperdicio. Los datos son fundamentales para predecir las demandas cambiantes y personalizar los productos al costo de la producción en masa.
3. Uso de equipos que reducen las emisiones de CO2: La renovación de equipos en lugar de comprar nuevos no solo ahorra costos de inversión, sino que también mantiene los materiales en uso y fuera de los vertederos.
4. Elección de materiales sostenibles: Utilizar materiales reciclables y reducir el uso de materia prima es esencial para reducir el desperdicio. Por ejemplo, el uso de papel y cartón en lugar de plástico contribuye a la sostenibilidad del envase.
5. Colaboración en toda la cadena de valor: La colaboración entre empresas es fundamental para desarrollar soluciones de reducción de desechos. Trabajando juntos, pueden identificar áreas de enfoque y desarrollar soluciones para respaldar los esfuerzos de reducción de desechos.
En resumen, para alcanzar el objetivo de desperdicio cero, es necesario adoptar una mentalidad y decisiones correctas en toda la organización. Las herramientas digitales desempeñan un papel clave en este proceso, pero es fundamental que los fabricantes de alimentos adopten una amplia gama de prácticas sostenibles. Esto contribuirá a una producción de alimentos más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
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