Desde fines de 2014, un conflicto ha estado en curso en Tiltil, específicamente en las cercanías de la localidad de Rungue, debido a un proyecto presentado por la empresa CICLO: el Centro Integral de Gestión de Residuos Industriales, conocido como CIGRI.
Tras casi diez años de tramitación, el proyecto llegó a la instancia de votación del Comité de Ministros convocado por el Servicio de Evaluación Ambiental. Sin embargo, esta ocasión resultó en un callejón sin salida, ya que el Comité no logró analizar el proyecto debido a la falta de tiempo.
El alcalde de Tiltil, Luis Valenzuela, ha manifestado su preocupación por el proyecto CIGRI, el cual busca levantar un centro de residuos industriales en la zona central de Chile para aliviar la carga de otros lugares del país. Sin embargo, el principal punto de conflicto radica en la ubicación propuesta: Tiltil, una zona que los residentes denominan como “zona de sacrificio” debido a las graves consecuencias ambientales provocadas por las empresas instaladas en el área.
Los vecinos de Rungue, afectados por la contaminación ambiental, han alzado su voz en protesta contra el proyecto CIGRI. Herna González, presidenta de la Agrupación Ambiental y de Salud Rungue, ha sido una de las voces principales en la lucha contra este proyecto.
Según lo comunicado por el Ministerio del Medio Ambiente, la votación sobre el proyecto CIGRI quedará pospuesta para una próxima sesión, la cual podría demorar semanas o incluso meses en llevarse a cabo. Mientras tanto, el conflicto sigue sin resolverse, dejando en vilo el futuro de la zona y sus habitantes.
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