Comenzar con una dieta saludable, tener buena suerte en el amor y contar con un trabajo estable, son algunas de las metas que nos planteamos año a año para comenzar con el pie derecho una nueva etapa llena de energía. Pero a este 2020, se suma un tema no menos importante: El cuidado de nuestro planeta.
Saber qué puede ser reutilizado, cómo es el proceso de reciclaje y cuánto podemos aportar para reducir la basura que generamos, son parte de los desafíos que podemos proponernos este inicio de año, haciendo pequeños cambios en nuestro estilo de vida y modelo de consumo.
¿Cómo hacerlo?
Desde Ecológica, empresa líder en la gestión de residuos, entregan sencillos consejos que te permitirán comenzar tu camino al Cero Basura, frenando el exceso de desechos y reconociendo aquellos a los que puedes darle una segunda vida.
1. Usa tu poder de consumidor
¡Revisa antes de comprar! La idea es que tus productos estén envasados con un solo material (no multiplicas ni diferentes materias primas) que después pueda llevarse el recolector de cartones o te lo reciban en el Punto Limpio más cercano a tu casa.
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2. Privilegia los utensilios que puedas usar de nuevo:
El vidrio, metal y madera son materiales lavables y reutilizables. ¡Elígelos cuando necesites bombillas, vasos, cucharas, platos y bandejas!
3. Evita el plumavit a la hora de transportar cosas o envasar comidas:
Este material tarda hasta 1.000 años en degradarse.
4. Busca un Punto Limpio cerca de tu casa:
Averigua qué recibe y a dónde van los residuos que las personas depositan en él.
5. ¡No bote su comida!:
Los residuos orgánicos pueden transformarse en abono con una compostera y muy poco trabajo. ¡Vas a ver como recuperarás casi un 50% de lo que antes botabas a la basura!
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6. Si compras bebidas prefiere vidrio, latas o envases retornables:
Mientras los envases de vidrio son fácilmente reutilizables, las latas de aluminio son sencillas de recuperar. ¡Y jamás servir en vasos plásticos!
7. Ante la duda, STOP!:
Es mejor que botes a la basura a que contamines un contenedor ya segregado, ya que es central para el proceso de recuperación de los residuos que cada material esté correctamente separado y sin restos de otros líquidos.
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