Este sábado se conmemora un nuevo Día Mundial de los Océanos. Con más del 70% de la superficie terrestre cubierta por agua (97% correspondientes a océanos), su gran influencia en la regulación térmica del planeta, ser el medio donde comenzó la vida en la Tierra y un sinnúmero de características, es indiscutible la importancia que los océanos representan para nosotros.
Gran parte de nuestra sociedad y economía se sustenta directamente en la explotación de este gran recurso, ya sea como medio de transporte, alimentación y energía, entre otros importantes usos. Y si bien hoy en día es imposible cuestionar la importancia de la economía, también lo es el de la conservación, obligándonos a encontrar el punto de equilibrio que nos permita seguir disfrutando de sus atributos y oportunidades en el futuro. En la vereda de la alimentación, que es quizás lo que es más cercano a todos, el ejemplo de las vedas son una medida clara del esfuerzo por conciliar la actividad económica y la sostenibilidad del medio ambiente (si es o no suficiente, los expertos del área podrán argumentar con mayor propiedad).
Dentro de ese marco de equilibrio económico – social – medioambiental, hay un concurso Fondef IDea I+D que hace poco se adjudicó Data Observatory, que busca aportar en esta dirección. Se trata de IDEOS, una plataforma que será desarrollada por un equipo interdisciplinario de la Universidad Católica del Norte (UCN), Data Observatory (DO) y el Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS), que busca gestionar el gran volumen de datos e información que se recoge y se recogerá sobre nuestros océanos, sus recursos y actividades afines.
Todo esto a través del IdSO (Índice de Salud del Océano), que es una medición internacional que busca evaluar el estado de ecosistemas marinos a través de 10 metas y submetas, entre las que podemos rescatar la oportunidad de pesca, sentido de lugar y secuestro de carbono. Este índice fue adaptado para el caso chileno por científicos del centro ANID IDEAL y el Instituto Milenio SECOS, para las 103 comunas costeras continentales del país.
Esta plataforma conlleva un enorme desafío para nosotros, dado que contempla primero la estandarización de cerca de 15 conjuntos de datos de diferentes orígenes y características, la automatización en la obtención de estos datos (en la medida de lo posible, como diría un famoso político) y su posterior empaquetamiento. Todo este ciclo, para poder montar una plataforma robusta que tanto la ciudadanía como el mundo científico puedan utilizar para visualizar los resultados y generar sus propios análisis.
Los datos abiertos son cruciales para construir una ciencia abierta y hacerlos disponibles de manera adecuada, es crucial para la toma de decisiones responsables que garanticen un océano saludable y sostenible en toda su dimensión, no sólo desde el área científica o de gobierno, sino también desde la ciudadanía.
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