Como parte del proyecto HADES-ERC (Consejo Europeo de Investigación), investigadores internacionales desplegaron dos módulos de aterrizaje de caída libre a la Fosa de Atacama en 2018.
Durante sus análisis, tomaron grabaciones de las profundidades: 2.537 y 8.052 metros, además de capturar especies para su estudio.
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A cuatro años del inicio de sus actividades, el equipo detalló que la Fosa de Atacama en nuestro país posee una nueva especie de pez baboso.
El pequeño pez, llamado Paraliparis selti, “tiene ojos grandes, un llamativo color azul y se parece a otras especies de peces liparidos que se encuentran viviendo en aguas mucho menos profundas”, y vive a 6.520 metros de profundidad, detalló el Dr. Thomas Linley, parte de la investigación.
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Su hallazgo permitirá comprender cómo ocurrió su adaptación para habitar en zonas más profundas que otras especies de peces.
“Este pequeño pez azul abre nuevas preguntas sobre la relación entre la temperatura fría y la adaptación a la alta presión y además brinda una nueva comprensión de cómo y cuándo evolucionó la vida en las profundidades. Es un recordatorio de la diversidad única aún por descubrir que prospera en las partes más profundas de nuestros océanos“, dijo la Dra. Johanna Weston, becaria postdoctoral en la Institución Oceanográfica Woods Hole.
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