Los centros comerciales se enfrentan al desafío de ser sustentables en un entorno donde la creciente conciencia ambiental y social exige prácticas responsables. Deben equilibrar la necesidad de atraer clientes y minimizar su impacto ambiental, adoptando prácticas sostenibles esenciales para mejorar la calidad de vida de las comunidades circundantes.
Un ejemplo destacado de esta tendencia es el Parque Chicureo, un nuevo centro comercial diseñado como un punto de encuentro ecofriendly. Uno de sus principales objetivos es reducir la huella hídrica mediante soluciones para una gestión eficiente del recurso, adaptándose a la realidad hidrológica actual. Será el primer centro comercial en Chile en reutilizar aguas grises, contando con un sistema de recolección y tratamiento de aguas residuales para su posterior reutilización en el riego del 100% de sus áreas verdes.
El Parque Chicureo también contará con un paisajismo sustentable, abarcando 20 mil metros cuadrados con especies autóctonas de bajo consumo hídrico y resistentes a la sequía. Además, dispondrá de un sistema de recolección y drenaje de aguas lluvias bajo las áreas verdes, contribuyendo a hidratar los suelos de forma eficiente.
El enfoque ambiental del Parque Chicureo se refleja en otras medidas incorporadas: un parque fotovoltaico de 1.000 metros cuadrados de paneles solares, iluminación LED, y climatización de bajo consumo de energía. También se promueve la electromovilidad con puntos de recarga para autos eléctricos y la bicicultura, con 500 estacionamientos para bicicletas y 38 cuadras de nuevas ciclovías.
Asimismo, el centro comercial implementará un programa de educación ambiental, reciclaje y puntos limpios, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad. Al transformarse en espacios ecoamigables, los centros comerciales como el Parque Chicureo demuestran que el desarrollo económico puede ir de la mano con la responsabilidad ambiental.
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