Durante la jornada de este 12 de septiembre, la Celulosa Arauco y Constitución S.A. publico un comunicado en que informaban la suspensión indefinida de sus operaciones en la planta Licantén, ubicada en la Región del Maule, debido los impactos que provocó el sistema frontal.

Impacto del cambio climático

La planta de celulosa se vio obligada a suspender sus operaciones debido a los efectos devastadores de la variabilidad climática. Inundaciones recurrentes del río Mataquito, sequías extremas e incendios forestales de gran magnitud han contribuido a esta difícil decisión.

Estos eventos extremos no solo afectan la producción industrial, sino que también ponen de manifiesto la ausencia de políticas públicas para promover la reforestación, lo que ha reducido la disponibilidad de madera para la industria.

El desborde del río Mataquito es un ejemplo vívido de cómo el cambio climático puede desencadenar eventos naturales extremos con consecuencias económicas significativas. Otro ejemplo que ha dejado este sistema frontal son los dos socavones que se han observado en Concón.

El aumento de las temperaturas globales y los patrones climáticos impredecibles hacen que los eventos de inundación sean más frecuentes y severos, lo que afecta la infraestructura y la producción industrial.

La sequía extrema es otra cara del cambio climático. En este caso, la falta de agua afecta no solo a la planta de celulosa, sino también a las operaciones forestales y agrícolas del sector. La disponibilidad de agua es esencial para estas industrias, y las sequías prolongadas pueden tener un impacto devastador en la economía y el empleo local.

Los incendios forestales, impulsados por el clima más cálido y seco, representan un riesgo constante para las operaciones forestales en muchas partes del mundo. Estos incendios no solo dañan los bosques, sino que también disminuyen la disponibilidad de madera para la industria, como s epude leer en el comunicado.

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