(CNN) – El año está terminando con una nota positiva para las ballenas francas del Atlántico norte, una especie en peligro crítico de extinción, luego del avistamiento de dos “pequeños” recién nacidos.
Jessica Powell, bióloga de mamíferos marinos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), detalló a CNN que la ballena franca es uno de los mamíferos marinos más raros del mundo y que quedan menos de 400 ejemplares en el mundo.
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Uno de los bebés, visto el 4 de diciembre frente a la costa de la isla Cumberland en Gerogia, nació de Chiminea, quien se cree que tiene 13 años y es madre primeriza. El segundo, encontrado tres días después en Florida, nació de Millipede de 16 años.
La temporada de parto de esta especie comienza a mediados de noviembre, extendiéndose hasta mediados de abril. “Con una población en niveles tan bajos, cada individuo cuenta, y es genial ver a estos dos ballenatos al comienzo de la temporada de parto”, sostuvo Jamison Smith, director ejecutivo del Blue World Research Institute (BWRI), quien capturó fotos de los bebés usando drones.
We have a first time mom! The first live right whale calf of the season was spotted by biologists with @CMAquarium off Cumberland Island, GA December 4. Mom is known right whale ‘Chiminea.' Chiminea is at least 13-years-old and this is her first known calf. Photo: @CMAquarium pic.twitter.com/khcGrCSDOC
— NOAA Fish Southeast (@NOAAFish_SERO) December 7, 2020
“Nos da la esperanza de que habrá más en los próximos meses. Esta especie necesita toda la ayuda que pueda obtener para que podamos mostrarles a nuestros nietos una ballena franca en el futuro en lugar de simplemente contar historias sobre ellos”, enfatizó.
La principal causa de muerte y lesiones de ballenas se debe a la interacción humana, incluidos los choques de embarcaciones y el enredo en redes de pesca. En EE. UU. es ilegal que cualquier persona, barco o dron se acerque a las ballenas a menos de 500 yardas sin un permiso de investigación.
Jessica Powell manifestó que “es una especie que está luchando y todos están tratando de salvarlas (…) Aconsejamos a las personas que tengan mucho cuidado cuando estén en el agua durante la temporada de parto, que estén atentos a los ballenatos, disminuyan la velocidad a su alrededor y les den espacio. Todo lo que podamos hacer para darles a estas ballenas una oportunidad de pelear“.
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Según NOAA, esta especie ha estado experimentando un evento de mortalidad inusual durante los últimos tres años, ya que desde 2017, la organización ha documentado al menos 32 muertes y 13 heridas graves.
En noviembre, los biólogos lamentaron la pérdida de una cría que fue hallada muerta en la costa de una isla barrera frente a Carolina del Norte. Los informes preliminares indicaron que el animal murió durante el nacimiento o poco después pero los científicos están esperando los resultados de un estudio que confirmará su causa de la muerte.
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